Pudo haber sido la primera carrera pedestre presencial en el estado, con el semáforo epidemiológico en verde, pero al final la justa Camino al Cielo tendrá que esperar para el 2021, cuando las condiciones sanitarias sean mejores.
Roberto Maza Suárez, organizador del certamen, habló con “Cuarto Poder” sobre el hecho de no poder contar con todas las medidas necesarias para celebrar los 32 años del evento mas exigente en Tuxtla Gutiérrez, pero entiende que primero está la salud de las personas.
“No se realizará este año la edición de la carrera. Intentamos, aunque fuese algo sencillo, simbólico, con algunos corredores de largas distancias, pero no se dio la oportunidad”, especificó Maza Suárez.
Para mediados de diciembre estaba contemplada la competencia, que reúne a poco mas de 500 corredores, aunque con la escasez de justas atléticas, de haberse realizado, seguramente ese número se habría quedado muy corto.
“Por una parte es bueno que se haya cancelado, porque no sabemos a ciencia cierta cuántas personas pudieron haber llegado, pues son meses de no correr y seguramente la convocatoria hubiera sido muy amplia”, expuso el organizador.
La idea que expuso semanas atrás para este medio de comunicación era que, de obtener el permiso correspondiente, solamente un selecto grupo de “runners” podría realizar parte del recorrido, partiendo desde los Arco, en la entrada al Parque Nacional Cañón del Sumidero, hasta el mirador principal, pero no se pudo hacer.
No será virtual
De la misma forma, Roberto Maza ha descartado que la edición 32 de la Carrera Camino al Cielo vaya a realizarse de manera virtual, ya que es una modalidad que a él no le agrada.
“Está completamente descartada esa situación; es una modalidad que no me gusta, le quita la mística al tema de correr presencialmente, no sientes la emoción, la adrenalina que genera el correr, y más en Camino al Cielo, en donde los últimos kilómetros son completamente es ascenso, así que mejor nos esperamos para el siguiente año”, puntualizó.
Ahora mismo, la organización buscará realizar un evento simbólico para que no pase desapercibido el evento, con todas las medidas de seguridad establecidas por la Secretaría de Salud.