El peor sufrimiento en la era Martino

Gerardo Martino pasó la peor noche en su corta historia como técnico de la selección nacional con todo y la clasificación a la final de la Copa Oro.

Impedido de estar en la banca al cumplir una suspensión por acumulación de amonestaciones, el argentino sufrió el partido desde uno de los palcos del State Farm Stadium. Todo un tormento para el entrenador. La victoria de 1-0 en tiempo extra sobre Haití apenas maquilla las dificultades del equipo mexicano para resolver una eliminatoria en la que otra vez pintaba como favorito.

La polémica en el señalamiento del penalti con el que se llevó la victoria volvió a abrir la discusión de la necesidad del VAR en este torneo y aunque fue falta sobre Raúl Jiménez, la tecnología hubiera ayudado a despejar cualquier sospecha.

Al final del tiempo reglamentario una charla entre los tres. Luego, con el gol de pénalti de Raúl Jiménez (minuto 93) al inicio del tiempo extra por fin se levantó de la silla y se fundió en un abrazo con sus auxiliares, un abrazo que liberó parte de la tensión acumulada en la noche.

El Futbol de México era tan seco como el calor en Arizona, y con algunos sorbos de agua, el argentino lograba pasarse los corajes.

Lo último de “El Tata” en el palco fue un jalón de cabellos tras la más clara que tuvieron los caribeños. Abierto Haití en busca del empate vino lo peor. Contragolpes mexicanos con poca idea y contundencia. Al final, México se clasificó al duelo por el título de la Copa Oro y es lo único que importó para el público, aunque para Martino falta mucho para aquello de perfeccionar el plan A.