Cuando se le pregunta a Jhony Corzo qué cambió de su preparación para afrontar los Juegos Panamericanos de Lima, se queda callado un momento y alza los hombros al tiempo que comienza reír.
“Nada especial”, responde de repente el surfista mexicano, quien es una esperanza de medalla para la delegación mexicana que viajará a Perú, luego de que se coronara campeón mundial en 2017 de la Asociación Internacional de Surf.
La respuesta despreocupada del oaxaqueño evidencia su personalidad, pero también está sustentada en que los dos torneos previos que disputará previo a Lima 2019 tienen características muy similares a las que afrontará en la justa panamericana: el Surf Open de Acapulco y el Puerto Escondido Cup.
“Será la cuarta ocasión que surfeo ahí. Conozco sus olas, son difíciles de descifrar y esperamos que sean olas pequeñas. Como ‘surfers’, estos nos obligará a que saquemos nuestros recursos con la tabla, porque no contaremos con la espectacularidad de grandes olas para lucirnos”, señaló.
Corzo no rehuye a las expectativas que lo señalan para subir al podio en Lima, aunque tendrá una dura competencia en el certamen, porque deberá vencer a estadounidenses, canadienses y brasileños, quienes son potencia en la disciplina.
De no conseguir el boleto a Tokio 2020 en los Lima tendría que buscarlo en el Mundial de Japón, que se realizará al final de este verano; sin embargo, sus posibilidades se verían reducidas drásticamente si decide pelear por el boleto olímpico ahí por dos situaciones: habrá mayor número de competidores y sólo se repartirán tres pases para surfistas de América.