Orgullo, alegría y un cúmulo de sensaciones difíciles de describir se viven en la intimidad de la familia Fuentes Zavala, donde ya cuentan las horas para la participación de Aremi en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la madrugada de este domingo 1 de agosto.
Susana, hermana menor de Aremi, compartió con “Cuarto Poder” cómo pasa la familia Fuentes Zavala las horas previas a la competencia olímpica, un evento que de por sí genera mucha emoción por ver a los mexicanos midiendo fuerzas con los mejores del mundo. “Es para nosotros un gran orgullo. Sabemos que se lo merece, ha entrenado mucho para eso”, comentó de entrada Susana.
Debido a la pandemia —señaló— guardarán la distancia, aunque ya se organizaron para ver la prueba de Levantamiento de Pesas, portando playeras con frases de apoyo a la atleta mexicana, cada quién desde sus casas, tanto en Tuxtla Gutiérrez como en el municipio de Tonalá, de donde son originarios.
“Es una fiesta para nosotros; es algo muy emocionante que no puedo explicar. Son tantas emociones que siente la familia. Es muy bonito”, agregó la excampeona nacional y mundial universitaria de Halterofilia.
Aceptó que por ahora, para no distraerla, han tenido muy poca comunicación con Aremi, como suele suceder cada que está en algún evento internacional.
“Nosotros como familia siempre hemos sido así, cuando ella está entrenando tratamos de no interrumpirla. Cuando ella necesita hablar o cuando queremos saber cómo va, hablamos constantemente, pero ahora hemos estado con muy poca comunicación, aparte de que los horarios son diferentes”, explicó.
En el Top 5
Sobre las expectativas en torno a la participación de su hermana y la presión de ganar una medalla, opinó que el solo hecho de llegar a unos Juegos Olímpicos es algo extraordinario que se debe valorar. “El proceso que llevó Aremi es muy complicado, por las competencias y lesiones. Tienen altas y bajas y eso conlleva la preparación para unos Juegos. Yo no he estado en el proceso pero he visto de cerca a mi hermana y sé que es un sacrificio enorme el que hacen los atletas”, dijo.
No obstante, reconoció que les gustaría verla entre las cinco mejores de la categoría, y por qué no, pensar en algo más. “Primero Dios, esperamos que Aremi pueda darnos una sorpresa. Una sorpresa en la que prácticamente nosotros estamos pidiéndole a Diosito, mandándole fuerzas, buena vibra, para que todo pueda salir bien”, añadió.
Ejemplo a seguir
Por otra parte, destacó que su hermana mayor es una persona con mucho carácter y temple, además de disciplinada y dedicada a lo que hace, con mucha personalidad y que no se rinde, razones por las cuales la admiran.
Vale la pena recordar que Aremi es parte de una familia de deportistas en la que también sus hermanas Susana y Xilary han brillado como medallistas en competencias nacionales de Halterofilia.
Susana destaca que su abuelo paterno fue boxeador, mientras que en la familia de su mamá son personas corpulentas, lo que también influyó. “Aparte, mi papá siempre nos inculcó el deporte, en especial a Aremi, porque desde chiquita cargaba muchas cosas y corría demasiado, empezó en Atletismo. En vez de niñas, éramos unos niñitos ayudando a mi papá a hacer las cosas de niños, porque mi papá siempre quería un varoncito y todas les salimos niñas”, bromeó.
Para concluir, la ganadora del Premio Estatal del Deporte agradeció el apoyo de todas las personas hacia su hermana, y a ella le deseó que disfrute su participación en Tokio 2020 por México, más allá de que hoy radique en Baja California, entidad que la adoptó hace una década.
“Aunque esté en otro estado, ella siempre va a ser chiapaneca de corazón y nosotros aquí vamos a estar viéndola. No vamos a dormir el sábado para domingo, vamos a estar con las playeras, pidiéndole a Diosito para que todo pueda salir súper bien, como ella siempre ha entrenado, y sobre todo que lo disfrute”, concluyó.