México se enfrenta a Estados Unidos en la final

El Soldier Field se ha convertido en uno de los territorios que la selección de Estados Unidos ha defendido mejor cuando se ha tratado de partidos con un título en disputa. En lo que se refiere a Copa Oro, ha jugado dos en ese recinto, ambos con victoria: en 2007 ante México (2-1) y en 2013 frente a Panamá (1-0).

El destino vuelve a poner frente a frente a estadounidenses y mexicanos en una final. De nueva cuenta en Chicago, en donde la selección nacional buscará evitar que su acérrimo rival en la Concacaf lo iguale en campeonatos dentro de esta Copa, con el formato que hoy conocemos.

Aunque entiende que las estadísticas e historia adornan este tipo de encuentros, el técnico Greg Berhalter no ve más allá de lo que espera del partido del domingo: “México está en nuestro camino para ganar la copa, la rivalidad está ahí, pero nuestra intención es ganar este torneo“.

Aquel antecedente fue positivo para los entonces dirigidos por Bob Bradley. Andrés Guardado puso adelante al equipo de Hugo Sánchez, pero —en la segunda mitad— Landon Donovan y Benny Feilhaber dictaron el triunfo para los anfitriones.

El equipo tricolor ha ido de más a menos en el último mes. Tuvo grandes duelos y demostraciones en los amistosos ante Venezuela y Ecuador, pero bajó su rendimiento después de golear a Cuba en el primer partido de la Copa Oro.

México mostró distracciones puntuales en la zona defensiva ante Canadá y Martinica. Ya instalado en los cuartos de final, sufrió para eliminar a Costa Rica. Lo mismo le pasó con Haití en las semifinales. Por eso es que Martino se ha puesto todavía más serio, de lo que de por sí es, en el trabajo.

Se espera que el único cambio que muestre ante Estados Unidos sea el regreso de Uriel Antena como titular por derecha, para dejar a Roberto Alvarado en la banca, aunque lo que más necesita es recuperar a algunos lesionados.