Ante el incremento de casos positivos de covid-19 en todo el país, la Liga Mexicana de Futbol Femenil (Limeffe) optó por detener las acciones en todas sus zonas afiliadas, incluyendo la de Chiapas, que por segundo fin de semana consecutivo continúa en resguardo.
Desde el fin de semana del 16 y 17 de enero, cuando estaba prevista la jornada 14 del certamen femenil, la Limeffe determinó mandar a casa a los 16 clubes chiapanecos participantes en su torneo Apertura 2020, el cual tenía programado concluir a mediados de febrero.
Si bien existía la posibilidad de volver en breve, lo cierto es que para los mismos equipos ha sido complicado mantenerse activos, pues muchas jugadoras menores no están recibiendo la anuencia de sus tutores para presentarse a entrenar con sus respectivos clubes.
“Estamos jugando el partido más importante de nuestras vidas y debemos usar el cubrebocas, eso ayuda a evitar los contagios y que pronto podamos volver a nuestras actividades”, destacó la Limeffe a través de sus redes sociales, poco después de anunciar que todas las zonas del país debían detener sus actividades, a fin de abonar a las medidas preventivas contra el coronavirus.
Leopoldo Ponce de León García, presidente de la Liga Mexicana de Futbol Femenil, ya había tomado la determinación de suspender, desde el año pasado, las acciones de las zonas que corresponden a los equipos de la Ciudad de México y el Estado de México, mientras que a inicios de este año también se vio forzado a aplazar la Copa Trenu, la cual se disputaría con una selección nacional de jugadoras de la liga, ante un equipo invitado, en el estado de Morelos.