Recuerdan a “La Licha” Martínez Pozo

En su cuarto aniversario luctuoso, el recuerdo de Lisandro Martínez Pozo continúa vivo para los integrantes del Club Deportivo Municipal y sus seres queridos más cercanos.

Las enseñanzas, experiencias, aventuras y anécdotas que dejó “La Licha” en su paso por este mundo son traídas a la memoria hoy, tras su inesperada partida, poco tiempo después de haber impulsado el resurgimiento del Club Deportivo Municipal y su Casa Museo, en esta capital.

A finales del 2012, Martínez Pozo comenzó junto a su hijo Lisandro Martínez de la Rosa el proyecto de un equipo de Futbol, el cual al final sería el Club Deportivo Municipal, reconocido en la época de oro del Futbol tuxtleco y en el que el finado personaje dio sus primeros pasos a nivel amateur.

El Club Deportivo Municipal, creado originalmente por el maestro Alfredo Ovilla Martínez, fue cuna de decenas de talentos que llegaron incluso a jugar profesionalmente. Aquel equipo tenía la magia del Futbol llanero, como lo recordó el propio Lisandro Martínez, pues en sus filas militaron ingenieros, contadores, maestros, profesores de educación física, mecánicos, carniceros, médicos, choferes o administradores, hermanados por su pasión por el Futbol.

“El primer escudo que portamos fue rescatado de una foto de los 80 en donde apenas se veía”, recuerda el hijo de “La Licha”, Martínez de la Rosa, quien actualmente funge como presidente del proyecto que inició su padre, el cual se gestó hace siete años, con un equipo de la segunda división de la Liga Municipal.

“El Futbol ya no es lo que era, lo han convertido en un simple negocio. Supuestos entrenadores que son mercaderes, y jugadores que se vuelven mercenarios”, advertía “La Licha” al exaltar los valores con los que resurgiría el Municipal de la época moderna, formando por medio del deporte a personas de cuerpo y mentes sanos, legado que hoy continúan su hijo y un grupo de exjugadores que se reencontraron tras muchos años.