La guillotina está más que afilada en el Mundial de Qatar y el brasileño Tite fue la más reciente de sus víctimas. Las filas de desempleo crecerán tras esta Copa del Mundo, que vio también cómo Luis Enrique fue cesado de la selección de España; Gerardo Martino se marchó de la de México; Diego Alonso de Uruguay; Roberto Martínez de Bélgica; Paulo Bento de Corea del Sur y Carlos Queiroz de Irán.
La selección brasileña quedó fuera en los cuartos de final frente a Croacia y por ello anunció la baja del entrenador Adenor Leonardo Bacchi. Por su parte, Luis Enrique fue cesado el pasado martes tras la penosa eliminación de La Roja ante Marruecos en los octavos de final. Ya incluso tiene sucesor, Luis de la Fuente, hombre con vasta experiencia en representativos menores de España.
El “Tata” Martino no tenía intenciones de continuar; se sabía desde antes de que arrancara la Copa del Mundo. Apenas terminó la participación de México, la peor en los últimos ocho mundiales, aceptó que no había un solo argumento deportivo como para continuar de cara a la Copa del Mundo del 2026.
El español Roberto Martínez nunca supo sacarle jugo a la mejor generación de futbolistas de Bélgica. Terminó contrato y dio un paso al costado, decisión que según él ya había sido tomada incluso si ganaban el título.
Diego Alonso quizá quería seguir tras la eliminación de Uruguay también en fase de grupos, pero los federativos “charrúas” no pensaron igual. El portugués Paulo Bento tuvo un desempeño exitoso como técnico de Corea del Sur, pero fue él quien decidió marcharse después de que su equipo quedó eliminado en los octavos de final.
Su connacional Carlos Queiroz tampoco pudo superar la fase de grupos, en medio de la tensión por las amenazas gubernamentales hacia los jugadores de Irán. Prefirió hacerse a un lado.