Fiesta completa y noche memorable en la Plaza México, donde Roger Federer enamoró a los más de 40 mil aficionados que impusieron récord de asistencia y le vieron salir victorioso ante Alexander Zverev 3-6, 6-4 y 6-2 e incluso regalando mercancía oficial.
La fanaticada se desbordó por el suizo. Aunque se pedía silencio antes de cada punto eran más las ganas de hacerle saber cuánto lo admiran que el respetar las reglas. ¡Hasta propuestas de matrimonio de hombres le llegaron desde la grada!
Cada punto de Su Majestad se celebró en grande, en especial el 40-0 del segundo game en un intercambio que terminó con una implacable derecha por la paralela que puso de pie a la afición.
En el mismo set, el 15-15 en el 4-4 también fue una obra de arte de Federer, quien de espaldas a la red conectó el smash ante el delirio de sus fieles adoradores.
De a poco el cansancio hizo estragos en Zverev, quien al inicio del juego portaba una ‘bazuca’ en el brazo derecho repitiendo ases, al grado de que el helvético incluso se rió de no ver los cañonazos que le enviaban.
En el tercer set mostró dolencias en un costado de su cuerpo que le impidieron sacar con normalidad y ese fue el momento en el que Roger “olió sangre”.
Un tremendo intercambio en la red marcó el punto final de una velada para la historia en la que Federer descubrió qué tan idolatrado es en México y la afición atestiguó a la leyenda en acción.