La obra de H. R. Giger revolucionó el mundo del cine de ciencia ficción a finales de los años 70 cuando creó al monstruo que aterrorizó a los protagonistas de Alien: el octavo pasajero.

El extraterrestre, que en su momento fue catalogado por los propios productores del filme como perturbador, forma parte de la exposición “Solo con la noche”, que se inauguró en México y que presenta por primera vez más de 100 obras del artista fallecido en 2014.

La muestra llega a la capital de la mano del Museo H. R. Giger de Suiza y el centro de cultura contemporánea Le Lieu Unique de Francia. Para los encargados de traer el montaje, el trabajo de Giger guarda una relación especial con México.

“Venir a la Ciudad de México sonaba como algo muy lógico, es la ciudad más grande de América y tiene mucha cultura alternativa, mucho interés en lo místico así que pensamos: ‘bueno, hay que tratar de explorar las conexiones que tenemos con ellos’, por eso tuvo más sentido venir aquí antes que a cualquier otro lugar”, indica Patrick Gyger, director del Le Lieu Unique.

“Estaría muy sorprendido si cineastas como Guillermo del Toro no fueran fans del trabajo de Giger. Muchas generaciones que vinieron después de Ridley Scott, las nuevas generaciones de cinematógrafos y directores de cine han sido influenciados por su trabajo en los años 70 y 80, así que veo una resonancia”, señala.

Contrario a lo que se pudiera pensar, explica Patrick, la personalidad de Giger era opuesta a sus creaciones, pues era incluso un artista tímido.

“La gente tiene una imagen de él como alguien con un carácter muy oscuro pero en realidad era muy tímido y siempre estaba rodeado de gente; le gustaba tener personas a su alrededor y era extremadamente generoso. Era lo opuesto en ese sentido, era más una figura de luz que otra cosa”, señaló.

Entre las piezas que se mostrarán está la cabeza mecánica utilizada en la cinta de Ridley Scott y cuyo diseño de las partes fue responsabilidad de Carlo Rambaldi (E.T.) y un mural que solo una vez se ha mostrado al público. Pero a pesar de la influencia de Giger en el cine la exhibición —la más grande de su tipo— busca presentar al público al artista en toda su extensión.

Las figuras fueron reunidas gracias al museo H. R. Giger de Suiza y a la ayuda de coleccionistas y se podrán ver a lo largo de 10 salas.