Britney Spears volvió a estallar contra su hermana Jamie Lynn, acusándola de que se volvió a colgar de su imagen para poder vender muchos ejemplares de su libro Things I should have said; además de desmentir las declaraciones que hizo durante su visita al programa Good Morning America, a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.

El 13 de enero la hermana menor de Britney acudió a una entrevista con la presentadora JuJu Chen, donde habló del conflicto que tiene con su hermana, asegurando que nada tuvo que ver con la tutela de la “princesa del pop”, porque en el momento en que esto se dio ella tenía 17 años y estaba embarazada, por lo que su atención estaba en otro lado, pero señaló que siempre estuvo al lado de su hermana mayor y que incluso buscó la manera de que ella quedara libre.

No obstante, lo que molestó a Spears fue que Jamie asegurara que antes de quedar bajo la tutela de su padre el comportamiento de la cantante era errático y paranoico. “Mi hermana dijo que mi comportamiento estaba fuera de control. Ella nunca estuvo muy cerca de mí en ese momento, hace 15 años, entonces, ¿por qué están hablando de eso, a menos que ella quiera vender un libro a mis expensas?”, escribió la intérprete de “Toxic”.

Britney comentó que vio la entrevista mientras pasaba por una fiebre de 40 grados y un terrible dolor de cabeza, por lo que decidió que todo lo que se estaba diciendo ahí no le importara, pero esto no parece ser así, porque también se pronunció respecto al problema que tuvieron en 2017 cuando Jamie Lynn en los Radio Disney Music Awards cantó sin permiso varios éxitos de su hermana. La estrella de Zoey 101 declaró que eso ya estaba arreglado y olvidado.

“Sé que puede parecer una tontería para la mayoría de la gente, pero yo escribí muchas de mis canciones y mi hermana era un bebé. Nunca tuvo que trabajar por nada. ¡A ella siempre se lo dieron todo!”, expresó Britney, y aseguró que su familia arruinó sus sueños, que siempre la han hundido y herido, por lo que se siente muy molesta con ellos.