A pocos días de que Solmarena Torres Aguilar tomó posesión de su nuevo cargo como directora del centro cultural Jaime Sabines (CCJS), la activista, intervencionista y creadora chiapaneca charló sobre los objetivos que tratará de lograr durante su gestión.
La joven dijo que por el momento no tiene mucho que ver con las actividades que se están desarrollando en este recinto cultural sino que su gestión empezará el próximo año.
Entre sus metas está recuperar el espacio, tanto en lo correspondiente a infraestructura como en la promoción, fomento y difusión de la cultura; por ello abrirá convocatorias y democratizará el espacio, con la intención de que sea un lugar abierto a todo tipo de expresiones artísticas.
¿Cómo te sientes con esta nueva encomienda?
Estoy muy contenta y al mismo tiempo creo que es bastante abrumador por las condiciones en las que encuentro el centro cultural y junto a todas las posibilidades que se puede tener con él. Para nosotros o nosotras como artistas, el CCJS ha sido un parteaguas para nuestra formación.
Este recinto ha sido señalado de no ser un espacio abierto a todo el público. Desde tu gestión, ¿cómo tratarás de abrir este lugar para todos los creadores?
Lo primero que tenemos que hacer como directivos y desde mi nueva situación como directora es que debemos democratizar los espacios. Es importante la democratización, la apertura a otras expresiones culturales, es vital que se dé espacio a un público joven y que se renueve el quehacer artístico para que se transformen los conceptos de cultura, arte y espacios públicos.
Desde mi labor independiente, siempre había trabajado con espacios públicos y una de mis directrices como gestora cultural ha sido siempre aperturar nuevos medios a un público que se está creando.
Pareciera que Tuxtla está en pañales en cuestiones artísticas, pero en realidad también están sucediendo cosas y son cosas importantes, y creo que parte fundamental es la democratización del arte. Nuestro primer paso es abrir una convocatoria para talleristas.
Cómo encuentras el espacio en cuestiones de infraestructura, personal y actividades permanentes que mantiene
Es difícil, yo creo que estamos en un momento difícil para el mismo centro cultural, al igual que en la reestructuración económica del país y querer hacer mucho, pero tengo la esperanza de que podamos ir resolviéndolo juntos y reconstruyendo en conjunto, trabajando desde la horizontalidad y echando mano del trabajo colectivo y sobre todo, hacer que el gremio se apodere del espacio. Es complicado, sí, pero no creo que sea imposible regresar a lo que una vez fue este lugar.
Tú has estado mucho en la parte independiente, que en ocasiones es bastante exigente con las instituciones. Ahora, desde este nuevo cargo, ¿cómo trabajarás para poder hacer más y quitar esas limitantes que alejan a los creadores de los espacios públicos?
Son limitantes que están presentes. Pero he pensado que las mismas trabas que se encuentran en los espacios públicos también son parte de los espacios independientes, porque es un mismo estado del arte y es el mismo quehacer cultural.
Creo que, afortunadamente, hay más personas ocupando cargos de cultura que tienen muchos conocimientos y que están capacitados para hacer bien su trabajo, como por ejemplo Roberto Lorenzo Rueda, director de Culturas Populares Indígenas y Urbanas, o Tania Broissin, directora del Teatro de la Ciudad, y eso irá quitando ciertas trabas con las que los creadores se encontraban.
Ahora, al ser parte de la llamada Cuarta Transformación, ¿cómo aprovecharás esta situación que ha creado muchas expectativas pero ha sido difícil generar un cambio?
Hay muchos vicios dentro de esto y sí, se espera mucho, pero creo que en medida de lo que esperamos también hay que aportar, y es importante luchar por lo que pensamos, llegar a ello con mucha autocrítica y con mucha determinación. Saber lo que se está haciendo y replantearse en reconstruir lo que se había pensado antes. Creo que hay tiempo para lograrlo.
¿Cuáles son los ejes de tu gestión?
Primero la democratización de este lugar que creo que es importante; segundo, la apertura a nuevos públicos, el uso de nuevas tecnologías y la aplicación de muchos de los ejes de desarrollo que se proponen para una agenda 2021, y seguir de la mano con los planes de desarrollo que se han planteado tanto a nivel local como nacional e internacionales.