Chiapas, sin proteger los derechos de autor
Julio Sánchez Esquinca, presidente de la Asociación de Librerías y Papelerías. Cortesía

Chiapas es uno de los estados que menos protege los derechos de propiedad intelectual, aunado a que las comisiones de Cultura del Congreso del Estado e instancias como el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes y otras que forman parte del binomio educación-cultura tampoco muestran el interés de trabajar en pro de la protección de los investigadores o inventores locales.

Esto ha provocado una fuga de talentos a otras entidades del país donde las ideas y el ingenio encuentran protección, y en el mejor de los casos, el recurso para su desarrollo. Asimismo, la falta de regulaciones en la materia ha provocado que obras de autor, como en el caso de las investigaciones, sean reproducidas por medio de fotocopiadoras y que se distribuyan de manera ilegal en las universidades públicas del estado.

Sin embargo, no todo son malas noticias, ya que en el centro de México se trabaja en la creación de leyes para proteger la propiedad intelectual y frenar la piratería de libros.

En entrevista con Julio Sánchez Esquinca, presidente de la Asociación de Librerías y Papelerías y director del proyecto Chiapas Lee, expone que lo que solicitan es que la Ley Federal de Derechos de Autor, aprobada por la Cámara de Diputados en el mes de julio, “se aterrice en el estado de Chiapas”.

“Algo que se puso en la mesa en lo que va del año, tanto a nivel nacional como internacional, es precisamente el tema de la protección intelectual y los derechos de autor, por lo que ya se está trabajando en tal materia con la Cámara de Diputados de México, donde ya hubo una modificación a una ley que busca proteger a los creadores y frenar la piratería, como lo es el fotocopiado, que ya es investigado de oficio por las autoridades en caso de haber una demanda”, destacó.

Ante ese panorama, Julio hace un llamado para trabajar con las instancias correspondientes y conformar un órgano, a nivel estatal que regule la protección intelectual y la piratería. De igual forma, expuso las razones de trabajar en este órgano: “La primera es que muchos investigadores y científicos se han ido a otros estados donde sí existe esta protección y valoración de los trabajos, y la segunda es que hemos visto que ya son pocas las personas que están desarrollando un trabajo interno aquí en el estado”.

Añade que trabajar en esta materia sería creer en la labor de los investigadores, que “en muchas ocasiones plasman sus ideas mediante becas que brindan las instituciones, y con la conformación del mencionado órgano podríamos desarrollarlas y generar así una fuente de ingresos”.

Insiste en que mientras no se tenga una ley que proteja a los investigadores o inventores no habrá un crecimiento en Chiapas y esto propiciará una fuga de cerebros. Ante ello, manifiesta que las universidades tienen que empezar a ver que el desarrollo de las patentes es muy importante para la activación económica de toda una región.

Sánchez Esquinca menciona que la entidad se ha convertido en un estado de consumo que no está creando nada, aun teniendo todas las herramientas para empezar a desarrollar proyectos tecnológicos que mejoren la calidad de vida de los chiapanecos.