¿A lo latinos les cuesta más trabajo ser espantados? A decir de los cineastas uruguayos Fede Álvarez y Rodo Sayagues, mentes maestras detrás de No respires (2016) y de su secuela, No respires 2, la manera en la que los latinoamericanos perciben el terror es muy distinta a la de los anglosajones, debido a que los latinos culturalmente están acostumbrados a que se les mienta, razón por la que naturalmente son más escépticos.

“Los estadounidenses suelen espantarse con mayor facilidad, pero nosotros no. Culturalmente tenemos una historia en la que nos mienten una y otra vez y empezamos a dudar de todo, a ser más incrédulos y eso hace que en géneros como el terror sea más difícil que el latino se lo crea, los latinos somos más exigentes en ese sentido”, comentó Fede.

Precisamente esa visión como latinos y amantes del terror, consideran, fue lo que hizo que el director Sam Raimi (Spider-Man) los convocara para esta franquicia. “Es cierto que no todos los latinos somos iguales; un mexicano incluso puede tener más similitud con un estadounidense que con un argentino, por ejemplo, simplemente porque geográficamente están más cerca de EU, pero sí es cierto que en Latinoamérica tenemos una larga historia de abuso en la política y eso hace que ese espanto sea más difícil de lograr”, señaló Rodo.

Sayagues, quien junto a Álvarez se dio a conocer en Hollywood por el remake que ambos escribieron de Posesión infernal, comentó que nunca creyeron que No respires podría tener una secuela, por lo que decidieron ahondar en la historia del protagonista, Stephen Lang.