Rutila Mejía ha estado, en varias etapas de su vida, en el edificio conocido como el Icach. Primero estuvo como alumna en 1956; posteriormente, como maestra, para años después regresar como subdirectora. Por ese motivo es que le tiene mucho cariño a este lugar ubicado en donde ahora se encuentran las instalaciones de la Escuela Secundaria del Estado (ESE).
Mejía es autora de una crónica que la llevó a ganar el primer lugar en el Congreso Nacional de Cronistas celebrado este año. Ante esto, accedió a brindar una plática titulada “El edificio emblemático del Icach”, celebrada en la casa de la cultura Luis Alaminos Guerrero de esta ciudad, donde dio a conocer parte de este trabajo.
La cronista señaló que texto se titula “El edificio emblemático del Icach, un edificio valiente que se sostiene de pie”, y en el mismo detalla que ella y el recinto nacieron el mismo año, por lo que ambos fueron creciendo juntos.
Recordó que en ese entonces la máxima casa de estudios de Chiapas se encontraba en la 2ª avenida Sur, esquina con 5ª calle Oriente, en esta ciudad capital, por lo que hablar del lugar resulta fascinante y de gran importancia, porque este representa los primeros pasos de la historia educativa en la entidad, tanto en lo académico como en lo cultural y deportivo.
En el documento, la maestra dijo que hace una descripción histórica y detallada del antiguo edificio, de cómo se fue transformando en su interior para ser lo más moderno y funcional, acorde con las exigencias de la educación. Abundó que fue una de las construcciones más modernas de su tiempo y que aún se conserva de pie pese a las inclemencias de tiempo, incluyendo inundaciones y terremotos, hasta la amenaza de ser destruido.
Expresó que las paredes del recinto guardan recuerdos de amores, sinsabores, triunfos, derrotas, alegrías, penas y muchos sentimientos más que hacen que esta construcción, que cumple 75 años, se sostenga y siga siendo un emblema de la capital del estado. Puntualizó que la construcción empezó en el año de 1943, por instrucciones del gobernador, y se inauguró el 15 de mayo de 1944, para albergar la Escuela Normal Mixta y Preparatoria del Estado, aunque la idea principal era crear la universidad de Chiapas.
Mejía narra que el 31 de enero 1945, el gobernador del estado, don Juan M. Esponda, creó el Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, que por sus siglas sería el Icach, por lo que este se convirtió en la máxima casa de estudios, porque ahí hubo secundaria, preparatoria y la Normal del Estado.
Por último, subrayó que esta es solo una parte de la gran historia que guardan las paredes de este sitio.