Efectos de la lactancia en los dientes

Los movimientos que el bebé hace para alimentarse del pecho de su madre favorecen el desarrollo de los maxilares y de los músculos de la boca y la cara

La lactancia y la posición de los dientes

La lactancia materna ofrece otro beneficio para los dientes: disminuye el riesgo de sufrir caries. Si bien es cierto que tanto los niños alimentados con el pecho como aquellos que beben la leche del biberón son susceptibles a padecer esta enfermedad bucal, los primeros cuentan con mayor protección.

Las caries de la infancia temprana o “caries del biberón”, son una forma particular de la enfermedad que afecta a los primeros dientes del bebé. Su avance es muy rápido y destructivo, ya que altera las funciones orales y la calidad de vida de los niños en sus primeros años.

Dar al niño el biberón con bebidas azucaradas es la principal causa de este trastorno. Además, cuando el bebé se duerme con la tetina en la boca, el riesgo aumenta. Debes saber que tanto la leche materna como la artificial contienen azúcares.

Si esta sustancia no se elimina de las superficies dentarias con una higiene bucal adecuada, se puede originar la enfermedad. El agregado de endulzantes, jugos de fruta y otras bebidas dulces en los biberones, suponen un problema mayor.

De todos modos, si bien el azúcar de la leche materna puede favorecer la aparición de las caries, en caso de no haber una limpieza oral adecuada, también es un alimento protector. En su composición posee otras sustancias, como la arginina y la urea, que aumentan el pH de la saliva y disminuyen la desmineralización del esmalte.

Además, las inmunoglobulinas que forman parte de la leche materna inhiben el crecimiento bacteriano. Por su parte, los minerales como el calcio y el fósforo, y las proteínas como la caseína, favorecen la remineralización. Por otro lado, durante la toma del pecho, el pezón de la madre se sitúa en la parte más posterior de la boca del bebé, por lo tanto, el contacto de la leche con los dientes es mínimo.

Otros beneficios

Además de prevenir las malposiciones dentarias y de disminuir el riesgo de caries, la lactancia materna brinda otros beneficios en la boca de los bebés:

Aporta nutrientes esenciales: la leche materna otorga todos los nutrientes que los niños necesitan para crecer de manera adecuada. Esto incluye el desarrollo y la mineralización de los dientes que se están formando en el interior del hueso.

Favorece el desarrollo del sistema inmunitario del niño.

Evita la instalación de hábitos nocivos: tomar el pecho satisface las necesidades orales, alimenticias y afectivas del bebé. Por esto, es menos probable que los niños que toman el pecho se chupen el dedo o usen el chupete y el biberón de manera prolongada. Estos comportamientos de succión predisponen a sufrir problemas en el desarrollo de las estructuras maxilofaciales y en la manera de morder.