Este año, el Latin Grammy fue para... ¡Europa!, con dos artistas españoles que encabezaron los premios: Rosalía y Alejandro Sanz; sin embargo, la chilena Mon Laferte se llevó los reflectores al quedarse topless ante las cámaras como señal de protesta por la situación de su país natal.

“En Chile torturan, violan y matan”, tenía escrito en su pecho la cantante de “Tu falta de querer” al posar ante las cámaras a su paso por la alfombra roja. En la ceremonia no televisada ganó como mejor álbum de música alternativa, y al recoger su premio leyó una décima dedicada a Chile, escrita por la cantora “La Chinganera”.

Rosalía se coronó con cinco premios, álbum del año por El malquerer y álbum vocal contemporáneo. Su colaboración con J Balvin en “Con altura” también le valió el premio Canción urbana, además de las categorías diseño de empaque e ingeniería de grabación por el mismo disco.

De sus ocho nominaciones, Alejandro Sanz se llevó tres. Con “Mi persona favorita”, que canta junto a Camila Cabello, logró grabación del año y canción pop, y “Lo que fui es lo que soy” triunfó como video musical versión larga.

La ceremonia en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas arrancó con un tributo a maestros de la música en español, entre ellos Celia Cruz, Juan Gabriel, Joan Sebastian y Soda Stereo, con las voces de Carlos Rivera, Olga Tañón, Anitta y Fito Páez. Posteriormente, Fonseca recordó a Camilo Sesto, y José José también fue recordado y aplaudido durante la noche.

Ricky Martin, Paz Vega y Roselyn Sánchez condujeron la vigésima edición del Latin Grammy.