Estudiantes de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) mantienen un paro de actividades desde el pasado 18 de marzo para visibilizar que existen al menos 90 denuncias de violación, acoso sexual y amenazas, de parte de maestros, personal administrativo y alumnos, las cuales, aseguran, no han sido satisfactoriamente atendidas o han sido ignoradas. Por ello se dio conocer un pliego petitorio a las autoridades del Inbal.

El Instituto, a través de la Subdirección General de Educación e Investigación Artísticas (SGEIA), reconoció desde el pasado 22 de marzo que entre 2019-2020 y hasta esa fecha, se dio atención a los casos de violencia sexual con el levantamiento de 14 actas administrativas a docentes, a dos trabajadores administrativo-técnico y manual (ATM), mientras cuatro estudiantes causaron baja definitiva. Como “medida preventiva” para resguardar los derechos humanos de las personas denunciantes se separaron a 14 profesores de actividades frente a grupo. Asimismo, a la fecha, cinco docentes han causado baja y dos casos se encuentran en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje en espera de resolución.

Además, el 14 de abril, a través de un comunicado, el Inbal aseguró que desde 2019 han realizado protocolos contra la violencia de género y desde el paro han estado abiertos al diálogo con las alumnas. En relación con las 90 denuncias que señalan las estudiantes de la ENAT, mismas que las califican como delitos graves, el Inbal reiteró “el posicionamiento institucional de acompañar afirmativa y afectivamente a las víctimas para denunciar ante las instancias correspondientes, como es el Ministerio Público, al tratarse de conductas delictivas”.

No hay soluciones efectivas en la ENAT

Sin embargo, las estudiantes que se han organizado a través del colectivo Morras ENAT, han asegurado que el paro no ha sido respetado pues han amenazado con reprobar a quienes no se presenten a sus clases en línea. “Sí ha habido pronunciamientos institucionales, hay un discurso de apoyo hacia las mujeres, pero internamente las alumnas no solo sienten que no son efectivas, sino también que las han revictimizado y no les han ofrecido un canal óptimo y empático, por eso abrieron otros canales de comunicación”, explica Karen Condés, egresada de la ENAT y miembro del colectivo Nuestra venganza es ser felices. Y añade: “Es en este sentido que darán a conocer su pliego petitorio porque están buscando igualdad de condiciones entre las partes, para que sus demandas sean conocidas y para comprometer a las instituciones a realizar un protocolo que responda verdaderamente a la problemática, para que no termine la autoridad haciendo trámites burocráticos solo para calmar la situación”.

Una problemática que salió a la luz en 2018

Condés, quien funge como una de las voceras de las estudiantes, cuenta que desde 2018, a raíz del movimiento en redes sociales conocido como Me Too, estudiantes y exalumnas compartieron experiencias, denunciaron a sus agresores e identificaron coincidencias en sus historias. Desde entonces, dice Condés, se han hecho denuncias públicas en redes sociales y en la propia escuela, pues en 2019 realizaron un tendedero para denunciar a sus agresores. Sin embargo, dice la actriz, la dirección también permitió a los señalados quitar sus nombres.

“La directora les dio la libertad de quitar sus nombres del tendedero y así empezó un proceso difícil para las chicas organizadas porque no les pareció que hubiera un apoyo, no quedó clara la postura de la institución. El problema es que han pasado años de que no se han creado protocolos claros contra la violencia sexual. De modo que a pesar de que sí ha habido un pronunciamiento institucional y sí se han suspendido temporalmente a maestros de su clase, pues siguen sin protocolos, algunas alumnas han sido disuadidas para que no denuncien y otras han sido puestas frente a sus agresores para que dialoguen y es muy grave”, explica Condés.

En este contexto y por considerar que desde el Inbal ha habido una “revictimización” de las alumnas agredidas, se declararon en paro desde el pasado 18 de marzo con el objetivo de visibilizar la problemática en la ENAT. Además, Condés asegura que la dirección de la Escuela no ha respetado el paro y ha llamado a los profesores a enviar las ligas para acceder a clases; algunos de ellos, dice, han respetado la movilización de las alumnas, otros, no.