Invita a las profundidades de una orquesta
El director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, uno de los promotores de la iniciativa.

El director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel lanzó el proyecto “Symphony, un viaje virtual al corazón de la música clásica”, con el que, por primera vez, el espectador podrá situarse en medio de una orquesta sinfónica en esta experiencia inmersiva a partir de tecnología de realidad virtual, podrá verse primero en Barcelona y luego viajará por cien ciudades a lo largo de diez años.

A través de un comunicado, la agencia de relaciones públicas del director artístico de la Filarmónica de Los Ángeles, el primer cine en donde se podrá ver es en Cosmo Caixa, en Barcelona. Posteriormente, este proyecto iniciará una gira que recorrerá un centenar de ciudades de España y Portugal.

El punto de partida del proyecto, en el que se ha estado trabajando durante más de cuatro años, era hablar del poder emocional de la música desde una vertiente divulgativa. La Fundación La Caixa apostó desde el primer momento por la realidad virtual como la mejor forma de explicar esta historia. Así, los espectadores podrán sentarse junto a los violines en una gran orquesta sinfónica mientras interpretan Beethoven.

Symphony está formado por dos unidades móviles que se despliegan y se convierten en dos salas de cien metros cuadrados cada una. En la primera de estas se puede ver una película panorámica que introduce al espectador en este viaje y le guía solo a partir de sonidos. La segunda unidad está dedicada a vivir la experiencia de realidad virtual.

Cuando el espectador se coloque las gafas, verá cómo, de repente, su entorno ha cambiado. Ahora se encuentra en el Gran Teatro del Liceo, sentado en una silla y Gustavo Dudamel le da la bienvenida. A continuación, se verá rodeado de los músicos de una orquesta sinfónica, todos guardando silencio, esperando a la indicación del director, que dará enérgicamente la entrada de la Quinta sinfonía de Ludwig van Beethoven.

El espectador verá a los músicos distribuidos por el escenario en su forma habitual, por familias de cuerdas, viento, metal, percusión, y los sentirá muy cerca de una forma real, así como vivirá de lleno la energía y la mirada del director, situado justo delante de él. Este experimento musical le permitirá girar la cabeza de lado a lado y arriba y abajo para adquirir nuevas vistas y perspectivas de una orquesta sinfónica y sus instrumentistas.

La vivencia ofrece al usuario una escucha emocionalmente activa: gracias a los cambios de posición de la cámara 360º dentro de la orquesta, el espectador escuchará y sentirá la música de una forma nueva y sorprendente y experimentará las diferentes familias de instrumentos.

Sobre el proyecto, el director Gustavo Dudamel afirma: “Cuando nos sentamos con mis amigos en la Fundación La Caixa para soñar sobre qué queríamos conseguir con este proyecto, vimos muy claro desde el principio que compartíamos tres creencias principales: que la música puede transcender nuestras diferencias, propiciar el empoderamiento individual y promover la integración social. Este proyecto es una encarnación perfecta de aquellos valores compartidos, una exposición móvil que ofrecerá a decenas de miles de personas acceso a la música sinfónica y —espero— suscitará una mayor apreciación de esta forma de arte. También deseo que enriquezca e inspire las personas que estuvieron implicadas en la preparación e interpretación de esta maravillosa, y un poco alocada, producción”.

La propuesta transcurre en dos unidades desplegables, de cien metros cuadrados cada una: el primer espacio está dedicado a la proyección de un filme en pantalla grande (12 minutos) y el segundo está destinado a la película de realidad virtual (12 minutos). En el primer ámbito se ofrecerá un preámbulo sonoro y visual de la vivencia virtual.

Tres jóvenes músicos de diferentes partes del mundo protagonizan esta proyección inicial, rodada en Colombia, Nueva York y la costa mediterránea. A través del retrato de los sonidos y de las músicas propias de los lugares donde viven, podremos entender cómo cada uno de ellos está conectado con los sonidos y la música de su entorno.

Mediante este mosaico de contrastes, el espectador descubrirá cómo estos sonidos aleatorios, gracias al ingenio del ser humano, se convierten en música conectando así diversas culturas.