La Academia resguardará memoria fílmica

“Uno spazio per la gente”, sugiere Bill Kramer, el director del Academy Museum of Motion Pictures. La referencia es de Renzo Piano, el arquitecto italiano y ganador del Premio Pritzker quien ideó la obra que buscará resguardar la memoria fílmica del mundo en este sitio que prometen abrir este año.

El primer museo creado por la Academia encargada del Premio Óscar todavía no ocupa sus galerías, pero abrió sus puertas a la prensa para presumir la primera obra visible: la arquitectura del italiano que ya rompe con la horizontalidad de la ciudad de Los Ángeles.

La estética industrial del edificio recuerda al Centro Pompidou del propio Piano, uno de los sitios culturales más visitados de París, algo que esperan se replique en la ciudad californiana, no tan habituada a proyectos fuera del entretenimiento, reconoce el director.

“Los Ángeles es una ciudad joven comparada con Nueva York, DC o Boston, pero es importante que se sepa que la comunidad cultural aquí está en ebullición: los artistas gráficos, las instituciones culturales, todo eso hace que realmente LA esté en el mapa. Esto no pasaba hace 10 años”, afirma.

En cifras Renzo Piano pensó en aprovechar 300 mil pies cúbicos, de los cuales 50 mil serán parte de galerías, un centro educativo y dos salas de cine. Todo detrás de un cilindro de baldosas doradas que data de 1939, una construcción icónica en la zona que el Premio Pritzker decidió respetar.

El espacio absorbe la luz californiana en largos cristales que dividen dos edificios con puentes transparentes, lo que genera una especie de gran pantalla que invita a mirar hacia arriba. Las galerías, que albergarán proyectos fílmicos y proyecciones, son oscuras y brindan siempre una sensación de estar en el umbral de una función de cine.

Memoria fílmica

Las exhibiciones del primero de cuatro pisos conmemorarán la historia del cine, dedicadas a celebrar momentos significativos en la industria. El siguiente nivel exhibirá la historia del Óscar y otra galería se dedicará a mostrar la manera de hacer filmes, desde la edición y maquillaje, hasta la estructura musical.

Una más explorará la ciencia ficción y la fantasía. Destacarán algunos objetos de la época previa al cine actual, como proyectores y cámaras; además de equipo de sonido y edición a lo largo del siglo 20. También habrá diseños y accesorios de películas como El mago de Oz (1939), Chinatown (1974), Tron (1982) y Frida (2002). Se incluirá también una variedad de objetos utilizados en filmaciones como Casablanca (1942), Tiburón (1975) y Las crónicas de Narnia (2005). Además de materiales de promoción y memorabilia, así como decenas de estatuillas del Óscar que han sido donadas a la Academia por las familias de algunos ganadores.

Las galerías contarán con curadurías especiales, que pueden incluir a los propios realizadores. “Habrá muchas historias creadas por los propios artistas, descubriremos mucho de las cintas y sus creadores en un sentido dinámico. Anunciaremos exhibiciones y verán trabajos de mexicanos, españoles y otros artistas latinoamericanos que los representarán. Al estar en Los Ángeles estamos comprometidos a mostrar eso”, detalla Kramer.

Las primeras dos exposiciones temporales ya se anunciaron: una dedicada al animador japonés Hayao Miyazaki y otra a la historia del cine negro de 1900 a 1970. El edificio secundario incluye una esfera flotante que ofrece una vista de Los Ángeles, desde el Museo Getty hasta el letrero de Hollywood, construida con mil 500 paneles de vidrio traídos de Austria.

El director considera que esta idea de Piano se inspira en la experiencia cinematográfica y una visión particular de la ciudad que da vida a miles de historias.