Los perfumes que usaba Frida Kahlo, los accesorios con los que combinaba sus singulares atuendos, así como su correspondencia, sus corsés y prótesis intervenidos, además de algunos medicamentos, muestran en la intimidad a la artista mexicana más cotizada en el mundo, y su paso por París, se recrearán en la exposición “Frida Kahlo, más allá de las apariencias”, en el Palais Galliera.

Los objetos que rodearon a Frida en las muestras son algunos de los que permanecieron, después de su muerte y por disposición de su esposo Diego Rivera, bajo llave por más de 50 años en los baños de la Casa Azul de Frida Kahlo, en donde nació, vivió y falleció la artista. Fueron sacados de ese lugar en 2004, limpiados y restaurados para su preservación.

A decir de la curadora Circe Henestrosa, la muestra es un estudio de la construcción de la identidad de Kahlo a través del uso de la vestimenta regional, que fue una forma de sobrellevar su discapacidad. Ahora llega al Museo Palais Galliera, dirigido por Miren Arzalluz, donde se celebrará a Frida Kahlo (1907-1954), una de las artistas más reconocidas e influyentes del siglo XX, que se alejó de los clichés ligados a su personalidad.

El recinto invitará a sus visitantes a explorar el lado privado de la vida de la artista, a través del montaje de 200 objetos, con la finalidad de que comprendan cómo fue que logró consolidar su identidad a través de la forma en que ella se representaba. Asimismo, se abordará su visita a París y su contacto con los artistas surrealista encabezados por André Breton.

Hilda Trujillo, exdirectora del Museo Casa Azul, Frida Kahlo, e impulsora de esta muestra, dice que las piezas de la exposición que se apreciarán en París hasta el 31 de diciembre de 2022, deben regresar a México, aun cuando hay solicitudes de diversos países para su exhibición, porque es necesario que los textiles y las cartas, por ser materiales delicados, descansen de los traslados, las luces y la exposición.

Su estancia en París

El paso de Frida Kahlo por Francia, de enero a marzo de 1939, es de vital importancia en el discurso curatorial de la exposición “Frida Kahlo, más allá de las apariencias”, porque causó una enorme impresión por su atuendo, ya que asistía a las comidas y cenas a las que era invitada vestida de tehuana con su joyería en oro y plata. Jorge Moreno Villarreal autor del libro Frida en París, 1939, y colaborador del catálogo de la muestra, dice que a la artista mexicana esa ciudad europea le parecía muy gris. El escritor y editor asegura que existe información de que Frida se mandó a hacer unos zapatos por recomendación de un médico que revisó sus pies, especialmente su pie derecho que estaba muy lastimado.

“Lo curioso de la receta es que decía ‘no tenga usted cuidado con respecto a la elegancia, este zapatero que hace botines va a respetar muchísimo su gusto elegante’. Esto nos remite a que tuvo contacto con el mundo del lujo, que es una parte importante y apreciada del mercado de la indumentaria en Francia”, señala.

Fue Jacqueline, esposa de André Bretón, quien la introdujo a la casa de modas de la diseñadora de vanguardia Elsa Schiaparelli, que se apoyaba con los diseños de algunos de los miembros del grupo surrealista, entre ellos el pintor catalán Salvador Dalí.

Diseños inspirados en Frida

La curaduría de la exposición destaca la influencia de Frida Kahlo en la moda contemporánea y cómo se ha mantenido como ícono y fuente de inspiración; se le cataloga como única, transgresora e inolvidable, por lo que ha sido revaluada diseñadores que recreando un repertorio visual que aborda temas como la discapacidad, el origen étnico, la identidad sexual y la política.

Los mejores ejemplos son las propuestas de Alexander McQueen, Jean Paul Gaultier, Karl Lagerfeld para Chanel, Riccardo Tisci para Givenchy, Maria Grazia Chiuri para Dior y Rei Kawakubo para Comme des Garçons, de quienes se expondrán algunos diseños.