Después de la muerte del pedófilo Jeffrey Epstein, el nombre del príncipe Andrés ha acaparado los titulares a nivel internacional, la estrecha relación del hijo de la reina Isabel con el difunto magnate neoyorquino y el testimonio de una joven que lo acusa de ser su agresor sexual, lo señalan como uno de los implicados en la supuesta red de tráfico sexual que manejaba Epstein, sobre todo ahora que surgió un libro que confirma que el duque de York siempre estuvo al tanto de los crímenes de magnate financiero.

Pese a los numerosos intentos del príncipe Andrés por desmantelar todo indicio que lo inculpe de haber participado en la red de pedofilia y tráfico sexual de su amigo Jeffrey Epstein, continúan surgiendo pruebas y testimonios que lo relacionan con este caso.

El más reciente surgió con la publicación del libro Relentless pursuit, escrito por el abogado Brad Edwards, quien fue el responsable de llevar hasta la corte a Jeffrey Epstein y el defensor de las víctimas durante 10 años. En la obra, Brad aborda el tipo de relación que mantuvo el duque de York con Epstein, dejando en claro que siempre supo del negocio ilícito del empresario.

Según algunos extractos de este libro, el príncipe Andrés estuvo presente durante varios de los crímenes de Epstein, incluso frente a los abusos sexuales: “Epstein había amasado una red de conexiones políticas y globales. Durante décadas usó su fortuna para explotar a mujeres y niñas, algunas de hasta 14 años”.

De acuerdo con las palabras del autor, el difunto pedófilo parecía conducirse bajo sus propias reglas y el duque de York era consciente de ello, pues estuvo ahí para verlo e, incluso ser partícipe de algunos supuesto abusos, como lo detalla Virginia Robert, una joven que lo ha señalado como su agresor. “Las reglas por las que vivían él y quienes habitaban su casa eran las de él, las suyas. El problema es que esas reglas no se adecuaban a la ley”, dice Brad.

Brad Robert, quien también se ha lanzado y señalando al príncipe Andrés como uno de los responsables de estos crímenes, comenzó la batalla en contra de Jefrey hace más de 10 años, cuando Courtney Wild lo contrató para denunciar los abusos de Epstein, desde entonces se ha encargado de recopilar los testimonios de varias de las víctimas de esta red de tráfico sexual, sin descansar hasta finalmente haber llevado a juicio al empresario estadounidense, quien murió en aparente suicidio luego de haber sido arrestado.

Pero tras su muerte, el foco mediático y los fiscales en Nueva York han volcado su atención en el hijo de la reina Isabel, quien no ha colaborado con la policía.