El libro sigue la historia de dos mujeres que no se conocen de nada, que ignoran la existencia de la otra, pero que llevan el mismo nombre y apellido. El destino les reserva una sorpresa: ambas, de una forma u otra, participan de un sorteo que hace un canal de televisión para ganarse una casa en la costa de Maine. La construcción es preciosa, además de que está situada en un pueblo costero, por lo que el ambiente es idílico. Así que cuando ambas se creen ganadoras corren a tomar posesión del premio y ninguna quiere resignarse y mucho menos compartir la casa.
Con ayuda de la tía Midge, una ancianita adorable, ambas chicas se darán cuenta que la vida siempre da segundas oportunidades y que las cosas por algo pasan. Es así que las dos Janine Brown de esta historia deberán seguir adelante y transitar el camino que la vida les deparó. ¿Podrán?
La primera Janine Brown que conocemos es Janey. Tiene alrededor de treinta años y es la sobrina-nieta de la tía Midge. Ella estudió para ser profesora, pero tiene un problema bastante serio, y es que es muy tímida. Y no al tímida de balbucear y sonrojarse, si no a esa timidez que la aísla, le produce urticaria, vómitos y todo tipo de complicaciones a la hora de relacionarse con la gente. No siempre fue así. Cuando Ned, su prometido, vivía ella interactuaba mejor con la gente. Ahora solo se dedica a coser vestidos de novias y a cocinar montones y montones de comida que termina en la basura.
La segunda Janine es Nean, una chica de veinticuatro años que vivía con su novio. Es una fuerza de la naturaleza, siempre pensando con optimismo, a pesar de todo lo que sufrió, entre varias cosas, violencia. Ella siempre estuvo viviendo “de prestado”, así que cuando su nombre sale ganador en el sorteo corre a la casa para empezar a cumplir su sueño de al fin poder estar tranquilamente. Es una chica que no puedo definirla de otra forma que no sea resiliente.
La tía Midge también es una protagonista en esta historia. Y es que une a las dos chicas, es como un bálsamo para todas las personas que conoce.
El libro está dividido en tres partes y en capítulos cortos, que van alternando desde el punto de vista de ambas Janine. Que ambas narren la historia es algo que muchos lectores agradecen, porque era la única forma de tener una visión global de todos los aspectos de la historia.
Por cierto, para los amantes de la cocina, de la mano de Janey tenemos muchos guiños a receta, y todos los capítulos empiezan con frases de libros de cocina que le dan un toque especial. En resumen, es un libro que cuenta una historia divertida, con dos protagonistas totalmente diferentes entre sí, pero cada una mágica a su manera. ¡Ideal para una tardecita!