LIBRO

Prometeo es un titán que en la guerra entre titanes y dioses se puso del lado de estos últimos y, por esto, Zeus lo trata de forma diferente y respetuosa.

Él ve que los humanos necesitaban el fuego para vivir, para cocinar, para poder defenderse y sobrevivir y es así como arma un ardid para que Zeus les conceda este “regalo” a los hombres: realiza un sacrificio de un buey y dividió al animal en dos partes: en una puso la piel junto a la carne, camuflándola entre las vísceras y el vientre del buey.

En otra pila puso los huesos, pero los ocultó bajo una capa de grasa que parecía apetecible. Cuando dejó elegir a Zeus qué parte comerían los dioses y este eligió la segunda capa, se enojó tanto con Prometeo por el engaño que les arrebató y prohibió a los hombres el fuego.

Por ello, una vez, Prometeo se compadece y roba el fuego del Olimpo, trayendo con esto, su propia condena. Pero antes se aseguró de que la humanidad pudiera continuar, haciendo que el mismísimo Zeus, engañado una vez más, creara una mujer. Con estos los hombres se aseguraban la continuidad de la especie.

Zeus ordena que Prometeo sea encadenado a un gran monte, el Cáucaso, mirando el cielo, boca arriba. Un águila vendría día tras día a comer sus vísceras, que se regenerarían todas las noches. Un castigo cruel, una verdadera tortura.

Este libro es un excelente trabajo de documentación y está novelado de forma magnífica. Está dividido en capítulos breves. Como anexo tiene la genealogía griega, y al final una especie de recapitulación de todo el mito, más un perfil psicológico del titán.