Limpieza no borrará todas las pintas
Palacio Nacional en la Ciudad de México. Cortesía

Entre 2018, con la llegada del gobierno actual, y 2021, la fachada de Palacio Nacional ha sido sometida a 11 procedimientos de “limpieza superficial” para retirar pintas producto de manifestaciones; pero ahora se le realiza una “limpieza profunda” que terminará en cuatro meses y costará 1.5 millones de pesos.

Los trabajos en la fachada consisten en una limpieza, revisión, mantenimiento y ajuste de sistema de apertura (tejuelos, biveles y bisagras), ajuste de chapetones, limpieza y protección de elementos metálicos contra la corrosión, asentado y resane de madera con abolladuras, aplicación de retardante de fuego y capa de protección a base de cera de abeja, resina Dammar y aceite de linaza.

“Este tipo de trabajos no se hacía desde 2005. No nos tardamos (en iniciar la limpieza profunda). La aseguradora (Axxa) liberó aproximadamente millón y medio de pesos para los trabajos que durarán cuatro meses”, afirmó Adriana Castillo Román, titular de la dirección de Conservaduría de Palacio Nacional.

“Espero que con los trabajos las pintas sean retiradas en un cien por ciento”, señaló la funcionaria. Sin embargo, el arquitecto Pedro Espino, subdirector de Monumentos de Conservaduría, dijo: “No creo que al cien por ciento, porque hay pintas de hace bastante tiempo, esas ya penetraron, pero sí bajará la intensidad. Quedarán algunos halos de color”.

En febrero, el Presidente ordenó la creación de la unidad administrativa de Gobernador de Palacio Nacional, y aunque aún no ha sido designada una persona, Castillo Román declaró que sus funciones no chocarán con las de la persona que llegue a ocupar el cargo. “Habrá un trabajo de coordinación. Nosotros veremos la conservación de Palacio, el gobernador ayudará para la conservación, pero también trae otros temas, como el mantenimiento y la seguridad. No hay un choque entre ambas instancias”, señaló.

La Dirección General de Conservaduría de Palacio Nacional fue creada al final del sexenio de Ernesto Zedillo. Su reglamento fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 14 de noviembre de 2000, contaba con 19 artículos y establece que el titular debía tener un “título a nivel licenciatura en Historia del Arte, Conservación, Restauración, Arquitectura o poseer título de posgrado en Museología”, así como “tener conocimiento y experiencia en trabajo de museos de arte e historia o ser una persona con probada experiencia en el manejo y administración de museos del mismo género y en conservación de monumentos”.

Debido a la “austeridad”, las direcciones de Conservaduría, de Promoción Cultural y de Acervo patrimonial funcionan como una sola, y son encabezadas por Castillo Román, quien consideró que para la conservación de Palacio Nacional no son necesarios estudios especializados. “Tengo una licenciatura en Periodismo y Comunicación colectiva, pero el trabajo que se hace es la suma de distintos equipos, es un trabajo administrativo en el que se ven distintos tipos de especialidades. Además, todas las acciones relativas a Palacio son validadas siempre por el INAH”, dijo la funcionaria.