En plena fase 2 de contingencia por el covid-19, Lucía Méndez mandó un mensaje vía su representante y destacó que lo principal es “que debemos unirnos y entender que no debemos salir de casa. Esta situación pega a la economía, lo sabemos, pero lo principal es que es un problema de salud y debemos cuidarnos, y eso, ojalá lo entiendan los empleadores”.

Lucía quiere que la gente comprenda lo delicado de la pandemia, a la cual ha llamado la “innombrable”, debido a que no quiere saber de ella ni llamarla por su nombre.

Comentó que lleva más de una semana encerrada en su casa, no recibe a nadie, incluso, aseguró, ni a su hijo. Y sobre las medidas que ha tomado, resaltó: “Dsinfectar todo, preparé un recipiente al que le puse jabón, cloro y agua”.

Todo lo que llega a su casa del súper o la tienda, lo lava y desinfecta, y reconoció el apoyo de la gente de servicio que la ayuda, “su labor es indispensable”.

Sobre su fe y creencias, Lucía insistió en que “Dios nos debe perdonar porque somos pecadores, pero no sólo México, el mundo entero debe pedir perdón”.