Hay un lado vulnerable en las personas reales que Patricia Arquette está dispuesta a mostrar en su nueva ficción; poco se habla de ello pero su personaje en High desert, dice, la inspiró e incluso le permitió abrirse a lo que ella misma vivió: la pérdida y el duelo por su hermana Alexis Arquette.
La ganadora del Óscar (Boyhood, 2015) aceptó dar vida a Peggy, una exadicta a las drogas que, tras perder a su madre, se enfrenta a la cruda realidad de sobrevivir sola en un desierto de California, donde un día decide convertirse en una detective privada dispuesta a todo.
El relato está inspirado en la historia real de la hermana de la escritora y productora ejecutiva Nancy Fichman, quien antes de fallecer inspiró sobre la importancia de valorar la vida.
En entrevista, Arquette contó a cómo este trabajo es de cierta forma un homenaje a su también fallecida hermana, quien murió como consecuencia de VIH en 2016. “Hay mucho amor en esta historia y tenía muchos elementos que me recordaban a mi hermana Alexis. Aunque vivía un poco al margen, ella siempre estaba atrayendo a gente que necesitaba ayuda y una vida amorosa, así que trataba de darles una manera única de mirar la vida”, señala.
Junto a Matt Dillon, la actriz da vida a los recuerdos de la productora sobre su hermana y cada una de las personas que estaban a su alrededor, dejando ver cómo, más allá de la adicción, las personas que se enfrentan a este tipo de problemas también tienen sentimientos e ilusiones de mejorar.