Confeccionada en acero, la escultura Mirror Pavilion, del artista visual holandés Jan Hendrix (1949), evoca la fragilidad de la naturaleza a partir de una composición que incluye un círculo dentro de otro, cortados con patrones de hojas de banksia, nativas de Australia, donde el creador ha realizado investigaciones sobre botánica.
La pieza de Hendrix, quien vive y trabaja en México desde 1978, se exhibe en el jardín del Museo de Arte Nelson-Atkins de Kansas City, en Estados Unidos, donde permanecerá de forma permanente gracias a la adquisición de la William T. Kemper Foundation, informó el recinto.
Mirror Pavilion, que originalmente se presentó hace dos años en la muestra “Paradise Lost”, en el Jardín Botánico de Londres, “incorpora patrones dinámicamente complejos, similares a espejos, que reflejan la imagen del espectador en fragmentos de follaje metálico, un efecto fascinante tanto desde la distancia como de cerca”, apunta el comunicado.
“Jan mezcla una especial sensibilidad con una estética moderna que rinde tributo a la naturaleza”, afirmó Julián Zugazagoitia, director del museo, durante la inauguración de la obra. “‘Mirror Pavilion’ está inspirada en la vegetación de Australia, pero el hecho de que ahora esté en un jardín de nuestro museo la hace dialogar con la propia naturaleza de Kansas”, añadió.
Esta escultura es la segunda pieza de Jan Hendrix en Kansas; la primera se ubica en la preparatoria Pembroke Hill, ya que el artista tiene una larga vinculación con la ciudad tras haber trabajado 20 años con la fábrica A. Zahner, donde realiza la producción de varias de sus obras de gran formato.
El Nelson-Atkins de Kansas es uno de los museos de arte más importantes de Estados Unidos y custodia una colección de más de 42 mil obras; se ha especializado en arte asiático, europeo y americano, integrado por pinturas, fotografías, escultura moderna, arte nativo americano y egipcio.
“Cada vez me fijo más en los pequeños detalles que en el paisaje total y, desde este material mínimo, construyo una mirada amplia. Me gusta tomar elementos pequeños y con esto crear un ambiente más inclusivo y grande”, detalló Hendrix el año pasado en una entrevista con Excélsior a propósito de la publicación del libro Paradise Lost (Kew Publishing), al que definió como un “informe visual” de sus múltiples estancias, algunas breves y otras largas, en la zona de la Bahía de Botánica de Kamay, en Nueva Gales del Sur (Australia), durante 20 años.