No manejo el dinero de Chapultepec: Orozco

Pese a que en el presupuesto de Cultura de 2020 hay una partida específica para el proyecto Chapultepec por mil 668 millones de pesos, es decir, poco más del 12 % del presupuesto de esa secretaría, el artista Gabriel Orozco, coordinador del proyecto de Chapultepec, sostiene que no se quitaron recursos a la Cultura.

“No es correcto, y no es preciso, hablar de que el presupuesto viene del presupuesto de Cultura. Chapultepec tiene su presupuesto como proyecto, es un proyecto y un presupuesto que se decidió cuando se hizo el planteamiento del programa maestro de un centro cultural, eso se decidió y se platicó con Presidencia, secretaría de Cultura, secretaría de Defensa Nacional y la Ciudad de México”, dice Gabriel Orozco en entrevista, en la feria Material, donde en la semana presentó con la galería Kurimanzutto su nueva obra Trazando dinero.

Define el proyecto de Chapultepec como una plataforma sana, sustentable, cultural y ambiental y añade que “por supuesto que lo podemos y lo tenemos que lograr en estos cuatro, cinco años”.

Argumenta que la idea es que sea “un proyecto bien balanceado, pero complejo a la vez”, y que la meta es hacerlo cultural, “no nada más un monumento, una especie de elefante blanco, un capricho arquitectónico, o una de las cosas que tanto hemos visto en que terminan los proyectos culturales”.

A la pregunta de cuánto costará, responde: “Calculamos que 10 mil millones de pesos”. Detalla que esos recursos se distribuirán en las cuatro secciones, 2 mil 500 por sección, y que lo que este año comenzará son las obras de interconectividad; otra de las primeras obras será el Museo del Maíz, que estará en el antiguo Molino del Rey. Insiste en que 80 % de lo que se hará es en infraestructura existente: “Casi todo es más remodelación, rehabilitación, restauración, poda; lo que es construcción nueva es mínimo, 10 %”.

Detalla: “Vamos a empezar por la conexión entre la Primera y la Segunda sección, donde tenemos planeado un puente, que llamamos calzada peatonal. Vamos a intentar un cruce de Constituyentes para unir la Tercera con la Cuarta y, a su vez, abrir la Cuarta sección y empezar a implementar la infraestructura; al abrirla vamos a establecer tres accesos, tenemos que construir otro puente ahí y abrir otra entrada por la Ermita de Quiroga” (esta última será restaurada).

Para la interconectividad se planea un transporte interno, Chapulín, y habrá a la vez circuitos en cada una de las secciones.

¿Por qué un artista contemporáneo encabezará el Proyecto del Bosque de Chapultepec?, se le cuestionó. “¿Por qué? Pues porque me invitaron a coordinar un proyecto para un centro cultural. Normalmente este tipo de proyectos se los encargan a... no sé, funcionarios públicos, arquitectos relacionados con la administración en turno, pero un proyecto de este tamaño, en nuestra historia, pues no sé, si piensas en Diego Rivera, en las participaciones que tuvo en Chapultepec, en fundar museos, o en el mismo Rufino Tamayo o en Francisco Toledo; los artistas siempre han sido muy participativos. Entonces no veo la sorpresa”, respondió.

Gabriel Orozco enfatiza a lo largo de la conversación que no cobra un peso por este proyecto. Al preguntarle, responde que le dedica las 24 horas, a la par que hace su obra; que a lo largo del mes está entre México y Tokio, donde reside: “Quiero aclarar que no me pagan mi boleto de avión, si me ven viajando en ‘bussines’ no piensen que me está pagando el gobierno, así viajo, así vivo”.