La nueva Ley Federal de Cinematografía que se prepara en la Cámara de Diputados debe contemplar condiciones laborales y de seguridad para los trabajadores del audiovisual y frenar el maltrato que se padece en diversas producciones de cine, televisión y publicidad.

La Sociedad Mexicana de Cinefotógrafos, a la que pertenecen el ganador del Óscar, Emmanuel Lubezki (Gravity), y el nominado al premio, Rodrigo Prieto (The Irishman) están impulsando la medida.

En el seno de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, se reunieron asistentes de dirección, editores, actores, continuistas, casas de renta de equipo, productores y otros, para exigir mejores condiciones en el set y frenar los maltratos de los que son objeto.

“Se ha buscado cabildeo con legisladores y no hemos sido recibidos, pero creemos que puede pasar porque se está hablando de una nueva ley y esto debe contemplarse y que sea una prioridad”, señala Tonatiuh Martínez, de la Comisión de Derechos Laborales de la Sociedad.

“Decir, como en otros países, que el comercial, película o serie hecha, no se estrene si no cumple con las leyes. Aquí a veces se hacen cinco comerciales en jornadas de 30 horas y es inhumano”, agrega.

La reunión, convocada desde diciembre por la Sociedad, coincidió con el fallecimiento, el jueves, de dos actores en el set de Sin miedo a la verdad, de Televisa.

“Lo que se está viviendo son muchos años de malas prácticas y se han enviciado las condiciones laborales, hay muchos accidentes que no se saben públicamente”, asegura Martínez.

Actores como Juan Manuel Bernal y Joaquín Cosío se sumaron a una petición no solo por esclarecer el accidente sino de que las producciones garanticen la seguridad de los actores.

“Basta de ahorrarse presupuesto en seguridad durante una filmación”, dice un cartel que Juan Manuel retuiteó junto con el mensaje: “Las producciones deben proveer la seguridad necesaria en las locaciones para que llevemos a cabo nuestra labor sin poner en riesgo nuestras vidas”.

Martínez, por su parte, explica: “No es que los productores sean nuestros enemigos, pero siempre en la lucha por el mercado y proyectos, se bajan las condiciones y hay jornadas de 16 o 18 horas con seis para dormir, choferes que se quedan dormidos por no estar al 100, no se observan protocolos de seguridad”.

La reunión entre las ramas se dio como resultado de una carta que la Sociedad lanzó en Change.org en diciembre. En el documento, se pide jornada laboral de 10 horas; 10 horas de descanso entre llamados, así como máximo de tres horas extras por día y pago oportuno.

En cuanto a seguridad, se destaca que haya un protocolo para cada rodaje, así como un encargado de protección civil, además de póliza de seguro de gastos médicos. También cero acoso a mujeres y hombres en el set.