Vaya historia de telenovela

Una gran historia propia, de una telenovela exitosa, nos tocó vivir el día miércoles reciente allá en la plaza Artz Pedregal de la ciudad de México, donde en un inicio, una mujer con cabellera dorada, entró a un restaurant, escogió un lugar y se sentó, esperó el momento propicio, en forma sorpresiva saltó de su asiento, sacó un arma de fuego y disparó contra dos hombres que estaban cerca, como comensales al igual que ella. Uno de ellos murió en forma instantánea y el otro falleció camino al hospital.

Es de sorprenderse también que esa mujer, que después se supo se llama Esperanza, de 32 años de edad, casada pero separada de su esposo y con un hijo, haya decidido ir a cometer el doble crimen a una hora pico –la hora de la comida-, en una plaza comercial llena de gente moviéndose de un lado para otro y, a sabiendas que podía ser detenida por la policía.

Desde un inicio, y como suceden en ese tipo de casos donde hay mucha confusión, las personas en redes sociales hablaban de una balacera y después decían que se trataba de un asalto a una joyería.

Posteriormente, la propia Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México y en una conferencia de prensa a eso de las 11 de la noche de ese mismo miércoles, dio a conocer los datos preliminares de ese doble asesinato y allí dijo que la mujer había declarado que había asesinado a esos dos hombres por un problema pasional.

Ésa fue la primera versión oficial que circuló dada por una fuente autorizada.

Sin embargo, bastó con irnos a dormir y, al despertarnos, al amanecer del día jueves, ya se habían recabado más datos respecto de que esa mujer había sido pagada para asesinar a esos dos hombres, que esos dos individuos eran de origen israelí y que las autoridades de Israel estaban buscándolos porque tenían problemas legales en su país.

Acababa de matarse la primera hipótesis de que el crimen había sido pasional.

La mujer se había disfrazado para actuar como un sicario: llevaba una peluca rubia, cometió el doble crimen, se enfiló hacia la salida de la referida plaza, se despojó de la cabellera y la dejó tirada por ahí al huir, pero fue detenida en su intento de escape.

Esa dama bien supo engañar a los agentes del Ministerio Público diciéndoles en un inicio que había actuado como cualquier mujer celosa y que había matado por despecho.

¡Qué falta de astucia de los Agentes del Ministerio Público¡, ¡qué falta de intuición de esos representantes de la ley! Quedaron como unos viles ingenuos, por decir lo menos.  

El vocero de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México, Ulises Lara López, confirmó horas después que el asesinato no había tenido nada que ver con un móvil “pasional”.

El funcionario detalló que, de acuerdo con las indagatorias realizadas por peritos, quedó descartado que el doble crimen haya sido pasional.

¿Y, entonces cuál había sido el móvil del doble crimen?, empezaba a preguntarse medio mundo.

Las ideas empezaron a tomar otro rumbo cuando se supo que los dos hombres se llamaron en vida: Azulay Alon y Jony Beni Sutji, ambos con antecedentes penales en su país de origen, Israel.

Lo más chistoso de todo es que apenas unas horas después el secretario de seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPPC), Alfonso Durazo dio conocer que esos dos israelíes habían sido ejecutados por orden de una mafia contraria y que los asesinados tenían nexos con el crimen organizado.

El funcionario del gobierno federal explicó que los ciudadanos israelitas tenían disputas con grupos de narcotraficantes y delincuentes de nuestro país y que, por lo tanto, no se descartaba que la ejecución fue un ajuste de cuentas entre los integrantes.

El titular de la SSPC mencionó que los israelís estarían involucrados con organizaciones criminales internacionales y mexicanas, pero que continuará la investigación para determinar si están relacionados con los narcotraficantes de nuestro país, principalmente con el Cártel Jalisco Nueva Generación. Vaya caso. A ver con qué nos amanecemos hoy.

De boca en boca

El secretario general de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, dio a conocer ayer viernes algunos datos que llaman mucho la atención y están vinculados a varios sucesos desagradables que han acontecido recientemente en Acala, Venustiano Carranza y Ocosingo, en cuyos casos hubo asalto y robo de camiones de empresas refresqueras y otras transnacionales, y la privación ilegal de la libertad de unos uniformados en el municipio de Ocosingo. Brito Mazariegos lanzó una advertencia que debería ser escuchada por aquellos líderes de organizaciones sociales que se disfrazan de gestoras de beneficios para los más pobres, pero que sin embargo sólo buscan ganancias personales a través del chantaje. El funcionario dijo que ya se acabaron los tiempos aquellos en que eran utilizadas las organizaciones sociales y de que el gobierno sea complaciente con ellas sólo para simular que los problemas ya se han acabado. El encargado de la política interna puso el punto sobre las íes y citó al “Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS)” como una agrupación que se ha hecho ver ante la opinión pública como un grupo defensor y de lucha social, sin embargo, se han dedicado a cometer actos delincuenciales y a llegar a las comunidades a intimidar o desplazar a los habitantes, en caso de que no accedan a realizar esas acciones. Informó que existen más de 100 denuncias en contra del FNLS por diversos delitos como retención de vehículos, robo de mercancías a empresas privadas, despojos, privación ilegal de la libertad, lesiones, atentados contra la paz, homicidios, amenazas, robo de vehículos, ataques a las vías de comunicación, entre otros…¡Ándale, pues! Que la ley sea aplicada contra sus dirigentes y todos aquellos que resulten responsables de hechos ilícitos. El pueblo va a aplaudirlo.

alexmoguels@hotmail.com