Frenan proyecto en la Selva

Así como yo he criticado, en este espacio, muchas decisiones políticas del presidente, Andrés Manuel López Obrador, por sus evidentes contradicciones o por sus inviables propuestas de gobierno, hoy vale la pena reconocer una instrucción dada esta semana por él mismo a sus subalternos que despachan en las dependencias medioambientalistas para que dejen sin efecto un proyecto que pretendía quitar la protección ambiental a dos terceras partes de la reserva Montes Azules, en la Selva Lacandona, del estado de Chiapas.

El antecedente es el siguiente: el titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el procurador Agrario, Luis Hernández, tenían planeado eliminar la protección como área natural protegida a dos terceras partes de la Selva Lacandona para abrirla a la explotación ganadera y agrícola.

La idea era dividir en tres el territorio de la Selva Lacandona. De las 331 mil 200 hectáreas que están en el decreto de protección ambiental, un poco más de 99 mil hectáreas quedarían expuestas a la expansión de las actividades ganaderas y agrícolas que promueven negocios con quienes están actualmente al frente de la Procuraduría Agraria, reveló en forma oportuna el portal izquierdadiario.mx

Esos terrenos de la Selva Lacandona chiapaneca han estado protegidos desde 1978 y la legislación vigente prohíbe cualquier actividad humana y toda explotación económica de ese ecosistema. Esas normas dejaron en manos de los indígenas lacandones su cuidado y para ello comparten territorio con otras etnias, como los tzeltales y los choles.

La propuesta dada a conocer por los funcionarios del gobierno federal mencionados en párrafos anteriores, pretende terminar con el concepto de Reserva Integral de la Biosfera y pasar a otro rango llamado “biocultural”, el cual se traduce en un espacio que combina la presencia del ecosistema, actividades educativas y de investigación, pero también actividades turísticas y explotación económica.

De acuerdo con ese proyecto que ya estaba palomeado por los titulares de Semarnat y de la Procuraduría Agraria, una de las áreas más afectadas iba a ser la Reserva de Montes Azules, un territorio plagado de recursos naturales y que alberga lugares de gran valor estético y biológico, y representa asimismo una importante fuente de ingresos para decenas de familias indígenas de la región.

A pesar de la protección dada por las leyes mexicanas, esas tierras están amenazadas por la deforestación y el cambio de uso de suelo.

La Procuraduría Agraria ya había comunicado a los lacandones el contenido de ese proyecto y les había pedido que sometieran el convenio a consideración de su asamblea, y les había avisado también que pronto desalojarían a las estaciones de monitoreo de la zona.

Cabe recordar que esas estaciones de monitoreo están a cargo de organizaciones civiles, académicas y científicas, y sirven para denunciar hechos de destrucción ambiental y han evitado invasiones en dicha Reserva.

A partir de ese anuncio, que lleva apenas una semana, varios ambientalistas y conservacionistas han expresado su preocupación de que las autoridades federales actuales están pretendiendo eliminar esas estaciones monitoras a efecto de que agentes nuevos lleguen a colonizar el área más conservada de la reserva.

En recientes años, afirman, ha habido intentos permanentes pero infructuosos de ejidatarios que abiertamente han pretendido invadir tierras en la reserva para iniciar diversos cultivos e introducir ganado.

La Selva Lacandona es clave para la conservación de la biodiversidad porque alberga el 25% de las especies de flora y fauna de todo México.

Bueno, pues por lo pronto, sean peras o manzanas, el propio López Obrador y en su conferencia mañanera de ayer viernes, instruyó a sus subalternos de las dependencias medioambientalistas, a que frenen ese proyecto y les recordó que la idea de este gobierno es proteger a los ecosistemas, no destruirlos. Bien por eso.

FIL en la Unicach

Siempre serán bienvenidas todas las promociones culturales, académicas o que tengan que ver con la provocación para despertar el interés de la intelectualidad de las personas.

Los libros y principalmente los buenos libros son los principales agentes que impregnan de conocimientos a las mentes de los seres humanos.

Digo esto porque este lunes –del 11 al 15 de noviembre- va ser inaugurada la Feria Internacional del Libro (FIL) de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), cuyo rector Rodolfo Calvo Fonseca ha puesto todo su empeño como cabeza del proyecto para que pueda realizarse por segundo año consecutivo.

Este evento cultural se realiza por segunda vez, va a estar enmarcado en el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, tendrá como país invitado a Guatemala y como institución invitada a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Vale la pena ir a presenciar esa exposición y venta de libros, así como para escuchar distintas conferencias que se harán en ese mismo marco.

Otra semana trágica

La semana pasada estuvo impregnada de polémicas mediáticas contra el fallido operativo para detener Ovidio Guzmán, en Culiacán, Sinaloa, lo que evidenció claramente la debilidad de las instituciones de seguridad nacionales o de las fallidas estrategias que el gobierno federal dice tener para combatir a las bandas criminales.

La semana que apenas termina hoy sábado estuvo marcada con la masacre perpetrada por el crimen organizado contra tres mujeres adultas y seis niños, quienes pertenecían a la familia Lebarón, muy conocida en una región de Sonora y Chihuahua. Ambos hechos hicieron que diversos sectores sociales antes, y ahora incluso el gobierno de EU, cuestionaran en forma severa al gobierno de López Obrador en materia de combate al narcotráfico en México.

alexmoguels@hotmail.com