Es muy difícil esconder datos
Los chismes vienen y van. Las redes sociales se han convertido en caldo de cultivo de las mentiras y la desinformación, vertidas en forma irresponsable por personas sin escrúpulos y/o que tienen intereses políticos de desestabilizar la tranquilidad de la población.
En estos momentos de crisis sanitaria mundial lo peor será dejarse arrastrar por el caos. A nada bueno nos llevará el desconcierto y la psicosis social.
Corren ríos de desconfianza respecto de que el gobierno federal y los estatales están escondiendo el número real de enfermos por coronavirus.
Mi experiencia periodística y una simple vista a la realidad política a nivel nacional me lleva a pensar que es casi imposible que el gobierno federal, y menos los gobiernos locales, estén escondiendo información.
Todos los indicios revelan que, en Chiapas, por ejemplo, había hasta ayer viernes, dos casos confirmados de coronavirus.
Una joven que estaba estudiando en Italia, que tuvo que regresarse a Chiapas porque en aquella nación estaban cerrando las escuelas por precaución y que al llegar a Chiapas empezó a sentirse enferma, lo reportó a la Secretaría de Salud, fueron a su casa, la consideraron candidata a hacerse los análisis de laboratorio, se los hicieron, resultó positivo, la aislaron y ya está fuera de peligro.
En recientes horas y en sus redes sociales, en video, ofreciendo su propia voz y su rostro, ella misma narró cómo se enteró que estaba enferma, cómo fue tratada por autoridades de salud y cómo se encuentra ahora recuperada.
Hasta hace como tres días, el secretario de Salud, José Manuel Cruz Castellanos, informó que había sido detectado otro caso en Tuxtla Gutiérrez. Un hombre de 47 años y que en recientes semanas, él y algunos miembros de su familia, habían estado en Alemania, Francia e Inglaterra.
Son dos casos confirmados en Tuxtla Gutiérrez y en todo Chiapas.
Si hubiera más enfermos, la gente lo contaría, los familiares ya lo hubieran dicho. Las redes sociales están abiertas a cualquier información de ese tipo. El gobierno estatal no podría mentir.
Lo mismo pasa a nivel nacional.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, desde que tomó protesta del cargo y durante todos los días de la semana, de lunes a viernes, se ha colocado en una vitrina transparente.
Todos los mexicanos tenemos posibilidades de ver sus reacciones faciales y corporales, y escuchar claramente sus mensajes. Ha dado instrucciones, públicas, a todos los miembros de su gabinete para que todos sean transparentes.
Todo eso deja blindado al presidente y a todos sus colaboradores. Porque todas las cosas que dice pueden ser confrontadas con la realidad y, en todo caso, dejarlos en ridículo.
Si el subsecretario de salud, Hugo López-Gattel, estuviera ocultando enfermos o muertos por coronavirus, los mismos enfermos y sus familiares ya lo estuvieran denunciando en redes sociales o ya habrían llamado a periodistas para contar sus experiencias.
No es posible esconder ese tipo de información. Hay una preocupación real de la gente a nivel mundial. Es un tema altamente mediático. Nos despertamos, desayunamos, comemos y cenamos hablando del coronavirus y su situación en el mundo.
Hay muchas cosas que los gobiernos sí pueden ocultar. Pero son aquellas que no tienen trascendencia social. El coronavirus sí está pegando en el sentir de todos los seres humanos. Es un tema con una enorme sensibilidad humana.
Esa es una razón muy poderosa para poder afirmar que el gobierno no puede mentir en ese sentido.
Pero hay otra razón quizá más poderosa. El presidente López Obrador y los más encumbrados miembros de su gabinete saben, y lo saben muy bien, que mentir en un tema tan sensible como ese, sería destruir la credibilidad del presidente. Se desmoronaría en un solo día la enorme credibilidad que aún conserva el mandatario nacional.
Por esas dos razones, yo creo firmemente que el gobierno federal sí nos está hablando con la verdad. Los enfermos que dicen que hay, son los que hay. No debe de preocuparnos ese tema, por el momento.
Ahorita nos debe preocupar cómo podemos participar en forma individual para ayudar a las autoridades a contener los contagios. Cuidándonos a nosotros mismos. Debemos tomar todas las medidas preventivas que estén a nuestro alcance. Con eso, llevaremos la de ganar.
De boca en boca
Fue muy puntual el aviso dado por el gobernador, Rutilio Escandón Cadenas, de que no va a ser suspendida la entrega de los programas sociales en Chiapas. Eso apagará rumores que pudieran surgir en ese sentido. Además, se dejó en claro que los operativos de entrega van a estar acordes con las indicaciones de prevención de las autoridades federales de salud.******La delegación en Chiapas de la Fiscalía General de la República (FGR), a cuyo cargo está el abogado Alejandro Vila Chávez, tiene un ojo al gato y otro al garabato, como reza el refrán. Por un lado, participa activamente en las medidas preventivas anunciadas por las autoridades federales de salud por el coronavirus, pero por el otro sigue cumpliendo con sus funciones esenciales. Recientemente, reportó la localización de tres kilogramos de cocaína que eran llevados escondidos en el ducto del aire acondicionado de un autobús allá por Huixtla y la detención de dos presuntos narcomenudistas. También, informó sobre la intercepción de doce ciudadanos de Bangladesh que eran transportados en forma ilegal dentro de territorio chiapaneco. De igual manera, reportó allí la detención de un presunto responsable de ese hecho, entre otras acciones que casi a diario realiza esa dependencia en territorio chiapaneco******El Congreso de Chiapas anunció suspensión de actividades a partir del próximo lunes 23 de marzo y hasta nuevo aviso. Eso en concordancia con las medidas preventivas para proteger a los empleados de posibles contagios con el coronavirus y evitar aglomeración de personas.
alexmoguels@hotmail.com