Brozo, Loret y el impreciso “enojo”

¿AMLO, Televisa o el público?

Desistimiento de Israel Vallarta Olga y Garduño: enredos

Hablaron de haber hecho enojar a la misma persona, aunque no dieron nombre, apellido o algún indicio más o menos firme, dejando todo intencionalmente a la imaginación sexenal: Brozo, sentado en escalinatas con la Casa Blanca como fondo y con una cartulina de solicitud de empleo en el suelo, al habla telefónica con Carlos Loret de Mola, ambos excompañeros en Televisa durante muchos años, no solo en programas por separado sino en concurrencias como la mesa de análisis político llamada Tercer Grado./

En una parte de ese diálogo actuado, Loret pregunta por teléfono a Brozo: “¿Dónde andas?”, a lo que el payaso de los verdes pelos contesta: “Aquí en Washington, hermano”. Enseguida Loret lanza: “¿pues a quién hiciste enojar?”, y el personaje de Víctor Trujillo juguetea: “al mismo que hiciste enojar tú, no te hagas que la virgen te habla./

Una primera lectura podría sugerir que el comediante y el periodista se estuviesen refiriendo con intencional indefinición al presidente Andrés Manuel López Obrador como el personaje al que habrían hecho enojar y, por ello, habrían tenido que emigrar, en una suerte de presunto exilio. De ser así, mucho ayudaría a la credibilidad de los nuevos participantes en un proyecto informativo en Estados Unidos, LatinUs, que dejaran de lado el retozo verbal y dieran pruebas de tamaño agravio del máximo poder político mexicano, si así hubiera sido y pudiese demostrarse./

También podría ser que Brozo y Loret se refirieran a alguno de los poderosos directivos de Televisa, ya no o ya no solo Emilio Azcárraga, que se hubiesen enojado por causas no precisadas hasta ahora pero que los colocaron fuera de las pantallas de la televisión abierta con más audiencia en el país: Brozo terminó el último día de 2016 una relación de quince años con Televisa, en un ajuste de programación que incluyó a Adela Micha y a Joaquín López Dóriga. Su programa más reciente, en la continuidad de 25 años de El mañanero, estuvo en la estación radiofónica Aire Libre, pero terminó en noviembre del año pasado./

Loret de Mola, por su parte, cerró a finales de noviembre del año pasado un ciclo de dieciocho años de participación y conducción de programas noticiosos en Televisa, con episodios altamente polémicos como el montaje de la detención de Florence Cassez e Israel Vallarta, en una “recreación” acordada con Genaro García Luna, entonces secretario de seguridad pública de la administración de Felipe Calderón. Por cierto, desesperado por salir de la cárcel de alta seguridad en la que está confinado desde hace más de catorce años, sin sentencia aún, Vallarta ha decidido cancelar la exigencia de que Loret comparezca ante un juez para explicar su responsabilidad en ese montaje, pues el experiodista de Televisa hizo todo para retardar tal comparecencia que habría sido esclarecedora./

Por lo pronto, queda al aire el juego de palabras respecto al  personaje “enojado”, mientras Loret, Brozo, el comentarista deportivo Luis García y la conductora de programas ligeros, Galilea Montijo, van tras el público “hispano” de Estados Unidos./   

Pareciera que el único que tiene segura la película es Donald Trump, quien ha dicho en el marco de un acto electoral: “Con todo respeto, pero México está pagando el muro. Nos llevamos bien con el presidente, pero de hecho México está pagando por el muro fronterizo, pronto lo averiguarán”. El pago, añadió, México lo está haciendo “muy amablemente” (nota en La Jornada: https://bit.ly/2U9UYVd )./

En México, en tanto, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y su presunto subordinado, Francisco Garduño (obediente de Ebrard, no de Bucareli) daban muestra de descoordinación extrema. El segundo anunció la suspensión de visitas de organizaciones de la sociedad civil y religiosas a las estaciones migratorias, mientras la primera decía que eso sería ilegal, ante lo cual el primero confirmaba su decisión, hasta que se terminó señalando que se reabren las visitas programadas. Pues, ¿qué querían ocultar o disimular? ¡Hasta mañana!