La resurrección del PES

Religiosidad electoral

López Obrador sería Caleb

Morelos: el pitagórico Cuau

Concentrada la opinión pública en el caso de México Libre, la tentativa de partido que fue rechazada por el Instituto Nacional Electoral (INE), pasó sin hacer demasiado ruido la aprobación de otro ente político igualmente pernicioso, el Partido Encuentro Solidario (PES), que en su resurrección formal ya no incluyó su anterior denominación “Social”./

A pesar de las evidencias de relaciones con grupos de iglesias evangélicas (el especialista Bernardo Barranco citó incluso a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, a cuyos miembros se les llama “mormones”, que usualmente no participan en planes de política partidista https://bit.ly/3bGU1dU ), el citado INE aprobó, por un solo voto de diferencia (seis a favor y cinco en contra), la asignación del registro./

Es imposible disociar la figura de Andrés Manuel López Obrador de la del PES. Este partido ultraconservador formó parte de la coalición “Juntos Haremos Historia” y es apreciado por el político tabasqueño. El 20 de febrero de 2018, al ser declarado candidato presidencial por el PES, se produjeron escenas contrarias al espíritu laico que debería regir toda actividad partidista y electoral./

En aquella ocasión se publicó aquí un texto titulado “Pejecristianismo y Constitución Moral/ Caleb, Hebrón, PES” (https://bit.ly/2FibX2F  ).  En esa columna, con base en la nota de Alma Muñoz en La Jornada ( https://goo.gl/SDR2gF ) se mencionó que el presidente del PES, Éric Flores (actual superdelegado del gobierno federal en Morelos), “le dedicó a AMLO el pasaje bíblico de Caleb, un personaje que al final de una larga lucha, pudiendo optar por una porción sin conflictos, rica y placentera, de la tierra prometida que ya había sido conquistada, pidió el monte Hebrón, aún guarecido y fortificado por los gigantes”./

En aquella columna se explicó que Caleb “organizó a su gente, peleó y, a pesar de todas las adversidades, ganó. La dedicatoria a AMLO del pasaje mencionado (‘para nosotros, usted es Caleb, en vías de escalar el monte Hebrón. Vamos por la tierra que Dios nos prometió, Caleb’) fue acompañada de una canción cristiana, con fotografías de la trayectoria política del tabasqueño”./

López Obrador, Caleb según el dirigente del PES, respondió en el mismo tono bíblico: “desde el Antiguo Testamento hasta nuestros días, la justicia y la fraternidad han tenido un lugar preponderante en el ejercicio de la ética social (...) y en el Nuevo Testamento se señala que Jesús manifestó con sus palabras y sus obras su preferencia por los pobres y los niños. Y para muchos, Cristo es amor”/

El PES no consiguió el tres por ciento de la votación nacional en 2018, así que se le retiró el registro aunque, en una de esas maniobras que pueden suceder cuando se tiene una benevolencia superior, no necesariamente celeste, le fue respetada su condición de “grupo parlamentario” en las cámaras de diputados y de senadores, con lo cual ha tenido acceso a recursos materiales y humanos. En junio recién pasado, la presidenta de la mesa directiva del Senado, la morenista tabasqueña Mónica Fernández Balboa pretendió retirar tales privilegios al PRD, que solo tenía tres escaños, y al PES, que tenía cuatro (lo mínimo, son cinco senadores), pero Ricardo Monreal maniobró para impedirlo (https://bit.ly/3hj88aq )./

Si hubiera alguna objeción al registro otorgado en el INE al citado PES, la Sala Superior del tribunal electoral podría echarlo abajo. Por lo pronto, el partido de fuerte carga pentecostal, conservador y contrario a los postulados de la izquierda, ha resucitado, gracias a las alturas./

Astillas: En medio del desastre, no solo en materia de seguridad pública, que se vive en Morelos, el exfutbolista profesional Cuauhtémoc Blanco (llegado al poder por la vía del PES) ha aportado una viñeta tragicómica: “nadien”, ha dicho, había detenido a jefes del crimen organizado como él, pues había diez, han sido aprehendidos siete y, por tanto, quedan cuatro. El gobernador pitagórico ha hecho recordar hazañas numéricas similares a cargo de Enrique Peña Nieto… ¡hasta mañana!