AMLO en política, sin hermanos

Pío pide sanción

Presidente se desmarca

Cárdenas y la oposición

El caso de Pío López Obrador regresó a la Mañanera. Al igual que el expediente de Emilio Lozoya, el exdirector de Pemex cuyas declaraciones se adelantaba que generarían una conmoción política y mediática de muy larga duración, el correspondiente al hermano del expresidente de la República ha caído en una situación de bajo perfil, como si la suerte explosiva de uno y otro de estos asuntos tuviera un retardante o atenuante coligado./

Ayer, sin embargo, el habitante de Palacio Nacional fue preguntado en su conferencia de prensa sobre el señalamiento de que el mencionado Pío habría solicitado a la Fiscalía General de la República acción penal contra el periodista Carlos Loret de Mola por haber difundido el video en el que se veía a dicho hermano del presidente en plena recepción de dinero en bolsas de papel como supuestas contribuciones populares al desarrollo del movimiento y partido denominado Morena, según se explicó en Palacio Nacional./

Más allá de la valoración que se tenga sobre el ejercicio periodístico de Loret de Mola, resulta inaceptable que un denunciado por presuntos hechos ilícitos en relación con recaudación de fondos para actividades partidistas pretenda que haya castigo (de cárcel hasta por doce años, en la especie) para quien en ejercicio profesional difundiera esos hechos que en realidad merecen una indagación a fondo de la fiscalía para delitos electorales y la eventual sanción para los partícipes, el citado Pío y, por otra parte, un operador de la oficina del entonces gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, el joven David León Romero a quien se reputa como grabador del video en mención y quien, además y según lo dicho en la grabación, habría sido suministrador periódico de entregas de dinero en efectivo que eran registradas meticulosamente en una libreta (“la Biblia”, le llamaban)./

El fraseo utilizado ayer por el presidente para referirse al caso de su hermano de sangre y operador político es un desmarque, sobre todo si se le compara con la primera ocasión en que se había referido al tema. Ayer dijo: “Pues no estoy de acuerdo con él,  yo creo que no debe de pedirse un castigo así para nadie. Y más si es mi hermano, porque eso lo utilizan mis adversarios en contra de mi persona y del gobierno que represento. Nada más decirles que yo deslindo lo público de lo familiar. En lo que tiene que ver con las funciones públicas no tengo hermanos, son asuntos particulares en este caso”. 

Tiene razón Andrés Manuel en advertir que el caso de Pío es y será utilizado por sus adversarios. Sin embargo, no es puntual el señalamiento de que “son asuntos particulares en este caso”, pues la videograbación citada corresponde a un proceso de recaudación irregular de fondos para actividades políticas que tenían como destinatario superior el proceso de consolidación de Morena y de sus campañas electorales./

Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano volvieron a estar juntos, esta vez al cumplirse medio siglo de la muerte del presidente Lázaro Cárdenas del Río. En un acto realizado en el capitalino Monumento a la Revolución, el ingeniero Cárdenas soltó un párrafo que pareciera tener dedicatoria a la situación actual, con él y AMLO en matices muy distantes: el general Cárdenas “fue respetuoso de la oposición, como se puede constatar ante los persistentes y viscerales ataques de las oposiciones, respondiendo a ellos con su labor política y conducta cívica, pues sabía qué y quiénes la movían y quiénes las representaban, con la convicción que no significaban riesgo alguno a la obra de la revolución y menos a los principios que normaban su proceder, sino que se fortalecían éstos respetando a esas oposiciones que, por tronantes y agresivas que fueran, solamente ejercían su derecho constitucional a la disidencia” (en las dos citas entrecomilladas aquí, se recurrió a la página www.gob.mx/presidencia ). ¿Lo dijo a propósito de Lázaro, para que lo escuchara Andrés? ¡Hasta mañana!