Diez Mandamientos

20 Años son Nada

Misionero en busca de respuestas sobre la nueva filosofía que, por mandato superior, debemos aprender los mexicanos, subí al Monte Sinaí, sin pretender emular a Moisés pero con el propósito de encontrarme con la luz emanada del dedo de Dios, para tratar de encontrar un nuevo decálogo que pudiera servirnos para “ver hacia delante”, sin consignar a los ex presidentes pero recordando a cada rato sus lastres, y encontrar el justo medio de las “palabras mayores” pronunciadas en cada “mañanera”.

Logré mi objetivo y el Supremo depositó en mis manos –es una alegoría-, las nuevas tablas de la ley conteniendo los diez mandamientos para la cuarta transformación. Helos aquí:

1.- Amarás al señor presidente por encima de todo y hasta las últimas consecuencias sin que te atrevas a cuestionarlo o, peor aún, caricaturizar su sagrada figura.

2.- Amarás a los delincuentes, dotándoles de besos y abrazos para repeler sus balazos, considerando que son tus prójimos y a ellos debes de observar como un espejo.

3.- Será impío considerar que “poderoso caballero es Don Dinero”, considerando que los ricos ya saben quienes son y rodean al consejero Alfonso Romo Garza, distribuidor de la riqueza en unas pocas manos como buen neoliberal que es.

4.- Santificarás los actos de acarreados dispuestos a aprobarlo todo a mano alzada siguiendo los pasos del patrón de todos los mexicanos.

5.- No alzarás la mano, jamás, contra la 4T, porque si lo haces prevalecerá para ti el fuego eterno del infierno.

6.- Respetarás a los aduladores, como si fueran tus propios hijos y hermanos, y considerarás apóstatas a los críticos, verdaderos vástagos de Satanás por los siglos de los siglos.

7.- Estigmatizarás, con riesgo de pecado mortal si no lo haces, a quienes sobrevuelan, como zopilotes, los cadáveres regados en todo el país por los respetables delincuentes.

8.- Aceptarás, con humildad, los abusos y excesos de la Guardia Pretoriana, llamada Nacional, porque ellos representan la fuerza espiritual del reino del superior gobierno.

9.- Deberás creer en el dogma infalible de que se puede alcanzar el desarrollo y el bienestar sin crecimiento; sea éste uno de los grandes misterios de la fe lópezobradorista.

10.- Y, finalmente, esperarás la Gloria eterna en la medida en que aceptes lo que diga cada día en sus “mañaneras”, que son como las Misas de los católicos y te sometas a los diarios sermones, el señor presidente.

Así sea por siempre.

La Anécdota

Es curioso, en los últimos veinte años el actual “primer mandatario” –quien sigue siendo, como sus predecesores a quienes no quiere consignar, primer mandante-, perdió a todos sus amigos de origen y se quedó con los infiltrados provenientes de los cuadros políticos de miguel de la madrid –Manuel Bartlett-, salinas –Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard-, zedillo –Esteban Moctezuma, Olga Sánchez Cordero, Alfonso Durazo Montaño-, y fox –Alfonso Romo Garza-. Muy conveniente. Es la excepción a los versos del tango de Gardel.

Uno de sus antiguos partidarios, Carlos Navarrete, suscribió la siguiente sinopsis:

--Va por doquier como un misionero colectando ofrendas. Es bien intencionado pero le gana la soberbia.

Los hechos lo confirman. Y no hablemos del pasado porque, como él dice, “debemos ver hacia adelante”.

loretdemola.rafael@yahoo.com