Solapadores Impunes

Familias Intocables

Ayer domingo me encontré en un restaurante de Tlaxcala a tres jóvenes que, con exacerbado orgullo que rayaba en la prepotencia, lucían sus chalecos guinda con el emblema de Morena, todavía el partido del presidente. Me acerqué a ellos –la verdad no pude contenerme lo que, en conciencia, estuvo mal-, y les pregunté:

--¿De verdad ustedes, tan chavos –había una jovencita entre ellos-, promueven a un partido desacreditado y desvergonzado?

--¿Por qué lo dice?

--Porque no puede sugerirse que se revalide, el ya próximo 6 de junio, a un gobierno tan nefasto como el actual.

--Bueno, todos tenemos el derecho de pensar libremente –respondió el mismo “veterano”-.

--De acuerdo; pero, en este momento, MORENA representa dos cosas: el apoyo a AMLO cuyo gobierno nos ha devastado y, en segundo lugar aunque es lo más importante, nos encamina a una grave traición a México por cuanto ha creado un manipulado dilema entre la democracia y el autoritarismo bajo el manto deshilachado de Andrés.

--Bueno, eso piensa usted

--¡Exacto! Porque pienso, lo afirmo. Y la gestión del señor López Obrador no tiene defensa. Dígame usted cuáles han sido sus aportaciones...

--Él nos ha permitido tener una democracia más firme y seria. Podemos hablar sin tapujos como lo hace usted.

--Quizá por eso –repliqué- combate a los órganos electorales y les llama el “supremo poder conservador” porque le fue retirado el registro a su compadre, Félix Salgado, acusado por cinco violaciones, en Guerrero. ¿Es el México que ustedes quieren para sus hijos?

Ninguno se levantó de la mesa y cada uno optó por el silencio. La postura inicial de ellos había caído por la borda en unas cuantas frases. Acabaron bajando las cabezas.

Fue entonces cuando imaginé cómo responderían algunos de los solapadores de la llamada 4T –por tragedia-, quienes se han formado en la mayor impunidad imaginable. Desde el empresario estrella de Romo, el acaparador de plata y remesas Ricardo Salina Pliego, hasta el cobarde veracruzano Miguel Ángel Yunes quien, pese a estar a la vista sus negocios con dinero sucio, apoya a su hijo Fernando para que sustituya al hermano de éste, Miguel Ángel, en la infamada alcaldía del puerto de Veracruz. Un cacique en toda forma.

En el caso de Yunes, además, parecen haber quedado en el olvido las decenas de veces que llamó “loco” a López Obrador, desafiándolo cada que pisaba “su” entidad; pero como Andrés, el misionero de los zapatos únicos –como el Papa-, no es vengativo –ja,ja,ja- no ha indagado en la deplorable fortuna de la familia más podrida del horizonte político actual. ¿Es un duelo de cobardías? ¿O simplemente de intereses inconfesables? ¿O los dos?

Nos debe una respuesta, Andrés Manuel.

La Anécdota

Aunque me acusen de amargarles el día de la Madre –para ellas, todas, una felicitación de corazón-, nombro a las familias de los intocables además de la de los execrables Yunes que se llevan la palma.

1.- Los Salinas Pliego; hasta una hija del patriarca ya logró meterse al Congreso a defender los intereses de su padre como también lo hace Esteban Moctezuma Barragán ahora en Washington.

2.- Los Baillères a quienes AMLO saluda cada que realizan un movimiento especulativo.

3.- Los Monreal quienes tienen atenaceada a Zacatecas y no les importan las conductas amorales de David, el candidato.

4.- Los Larrea-Mota Velasco, asesinos de mineros y simuladores, como los Servitje, con ropajes de falsos altruistas.

5.- Los encumbrados López Obrador, quienes ganan millonadas aunque el presidente lo niegue con descaro y absoluta desvergüenza.

Y faltan muchos más que iremos señalando: los Murat, los Alemán, los Salgado, los Cárdenas, los Sansores... y todas las familias herederas de un estatus fundado en la inmoralidad, los cacicazgos o la simulación.

loretdemola.rafael@yahoo.com