El Lópezobradorismo
Los Rituales de AMLO
Sin temor a que me lo tomen a ingenuidad –es mañana el Día de los Santos Inocentes-, la doctrina lópezobradorista-marxista, más bien una especie de rama del fascismo y no del comunismo como tal –estas doctrinas están enfrentadas duramente desde la Segunda Guerra Mundial-, va en boga exaltada, además, por la reciente victoria de la izquierda en Chile y la ascensión de Gabriel Boric, un joven activista de la izquierda y la posibilidad de que ocurra lo mismo en Colombia.
Lo de los chilenos no me sorprende si consideramos que el peor yugo para ellos fue la enfermiza dictadura militar de Augusto Pinochet Ugarte, quien estuvo encarcelado por crímenes de lesa humanidad y finalmente extraditado desde Londres a su país en donde estuvo internado y custodiado en un hospital. Durante su tiranía –de 1973, tras la muerte brutal del presidente Salvador Allende, a 1981-, Michelle Bachelet, quien sería presidenta de Chile entre 2014 y 2018 y actualmente se desempeña como Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, y su padre, Alberto, permanecieron encarcelados y fueron torturados por la soldadesca al servicio del sátrapa.
Es por ello, más que por cualquiera otra cosa, que los chilenos con memoria se aproximan más a la izquierda y n a la derecha cuyos antecedentes son negros como lo son los de la opción extrema en Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Brasil. En otras naciones, como Perú, han sufrido los efectos de ambos radicalismos hasta llegar al extremo de contar con mandatarios simplemente retardatarios y terriblemente corruptos... como Pedro Castillo a quien, naturalmente, defiende Andrés Manuel en una hipócrita interpretación de la Doctrina Estada sobre l autodeterminación de los pueblos.
El caso es que la filosofía del lópezobradorismo de cepa podemos encontrarla en una obra, publicada en 1996, cuando nos gobernaba para desgracia Zedillo, “Los Gastos Secretos del Presidente” –Grijalbo, que también fue mi editorial durante muchos años-, cuyo autor es, nada menos, Pablo Gómez, el flamante director de la Unidad de Inteligencia Financiera, comunista de cepa y muy rencoroso con sus adversarios desde sus días en la dirigencia del Consejo Nacional de Huelga en 1968.
Basta un párrafo para intentar compenetrarnos en la trama de la nueva filosofía –página 146-:
“La estructura legal de restricciones a las libertades se construyó sobre el postulado de la necesidad de la unidad política, es decir, de ese valor impuesto desde el poder consistente en que la competencia política no podía promover en México más que violencia, caos y debilidad del Estado y del país”.
¿No es esto lo que ocurre ahora mismo como también sucedió en el pasado bajo el mismo modelo oscuro? Otra muestra:
“El autoritarismo se convierte en un factor necesario para el Estado y admisible por gran parte de la sociedad cuando lo que pudiera ser un conjunto de medios democráticos de lucha por el poder rebasa el sistema político, debido a que éste carece de la capilaridad requerida para que la función de gobierno pueda pasar de manos sin que todo el andamiaje jurídico y todo el aparato estatal se pongan en riesgo”.
Si entendió bien, ¡felicidades! Ya está usted en ruta hacia la nueva perspectiva deseada por AMLO y su izquierda para el porvenir de México.
La Anécdota
Algunos consideran que el titular del Ejecutivo federal es masón por cuanto habla de la “fraternidad universal”. No necesariamente es así porque, sin ser católico, también exhibe estampitas del Sagrado Corazón de Jesús y los llama “detentes” protectores. Es solo un manipulador por esencia y formación de arriero mental –con perdón de los obreros que se dedican a ello rasgándose manos y pies-.
Hace tiempos, Don Manuel Jiménez Guzmán, gran gobernador de la Logia del Rito Escocés en México, ahora ya extinto, me dijo sobre la masonería de algunos hombres públicos:
“No todo es cómo se pinta; Maximiliano –el barbado enajenado de Miramar- era y se decía masón pero fue claro que perdió esta condición al invadir un país que no era el suyo. Juárez en cambio fue leal hasta el final; el falso emperador no.”
Para que lo relean los amlovers prejuiciosos y aquellos ignorantes que no entienden por ignorantes.
loretdemola.rafael@yahoo.com