Comunismo al Acecho
El Papel de Marcelo
La victoria de Gustavo Petro en Colombia da la posibilidad de analizar dos importantes asuntos para la perspectiva futura. En primer lugar la importancia de la segunda vuelta electoral –en este caso no hubo remontada y ganó quien tuvo el mayor porcentaje en la primera-, que sería un gran instrumento para igualar al partido del presidente con las oposiciones y obligar a que los candidatos obtengan la mayoría absoluta de los sufragios y no se hable más de “primeras minorías” si bien en 2018 no hubo necesidad de tal cosa ni habría lugar para una segunda vuelta, circunstancia que, dados los movimientos actuales, será muy difícil de repetir.
Si tanto se habla de reforma electoral es obvio que el paso importante a dar sería el señalado en el párrafo anterior porque con ello, siquiera, habría cierto blindaje para evitar la entronización de quien tenga más votos en contra –reunidos los de todos los partidos ajenos- que a favor –lo que solo podría darse si hubiese la segunda vuelta-.
Por supuesto la pseudo-izquierda mexicana tiene un agudo temor por ello y lo ha demostrado fehacientemente con su estrategia para disuadir a algunos dirigentes, por ejemplo el del MC, formen una alianza opositora más fuerte y mayor competitividad.
La otra lección colombiana tiene que ver con el crecimiento notable de elementos con pasados violentos y/o socialistas, sean incluso guerrilleros o activistas o mesiánicos con tribus insondables, para gobernar a sus naciones. Por el momento ya son diez, a saber: Miguel Díaz-Canel (Cuba), Nicolás Maduro Moro (Venezuela), Pedro Castillo (Perú), Luis Arce Catacora (Bolivia), Alberto Fernández (Argentina), Daniel Ortega (Nicaragua), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Andrés Manuel López Obrador (México) y presuntamente Lula da Silva (Brasil) quien va a la cabeza en la carrera presidencial de su país.
Con esto se confirma que América, el continente, se parte por la mitad políticamente lo que podría ocasionar un descalabro en USA en donde Joe Biden parece perdido y con la recuperación de los republicanos en 2024 con o sin Trump de por medio, más agresivos y radicales en el tema de las naciones latinoamericanas.
Con todo ello, la inminente visita de Andrés Manuel a Washington rodeado de empresarios en una especie de collage de las inconsistencias del mandatario mexicano: con un pie en el Foro de Sao Paulo y otro en el MEXUSCAN. Es una incógnita cómo recibirá Biden, dolido por la ausencia de AMLO durante la superficial Cumbre de las Américas al alienarse con Cuba, Nicaragua y Venezuela, al representante de México quien, además, pretende que su colega de la Casa Blanca le dedique el día entero como si pudiera imponerle la agenda al presidente de Estados Unidos.
Bajo los rumores de que dos de los enviados de USA a México, John Kerry, misionero camuflado del medio ambiente, y William Joseph Burns, director de la CIA, visitaron a López IV para invitarlo a dejar la presidencia lo más pronto posible, el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón comenzó con fuerza, sin dejar su cargo, su propia campaña por la candidatura presidencial sea dentro de Morena o no.
Tal condición da un giro de noventa grados a la sucesión presidencial porque, se insiste en la rumorología, Marcelo prefiera que cubra el período actual su amigo irredento Ricardo Monreal Ávila para que luego él, Marcelo, busque la Presidencia en 2024.
La Anécdota
Marcelo Ebrard, primero en las encuestas de Morena y retrasado en el ánimo del destapador López IV, si dejar la Cancillería y ante las burdas apariciones en mítines exprofeso de Claudia y Adán, la preferida y el pariente de Andrés, comenzó su campaña por la candidatura presidencial.
Alegan sus cercanos que tal podría darse con MORENA y en caso de que no hubiese consulta y ésta no le favoreciera por la intervención presidencial, con alguna otra opción, incluso la del MC, el Verde –del que ya fue candidato a una diputación federal-, o incluso el PT lo que sería un golpe muy serio contra la esperada continuidad de AMLO a través de una marioneta; Ebrard no lo sería y eso lo tienen muy en cuenta en Palacio Nacional.
A río revuelto, ganancia de pescadores.
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