Alcaldes, de la “huida graciosa” a la protesta

En los días en que en Chiapas, algunos alcaldes han sido agredidos y exhibidos al mundo por sus gobernados en la vía pública, ya sea vistiéndolos como mujer o arrastrándolos amarrados a una camioneta, como castigo por no cumplir con la realización de obras prometidas en campaña durante 2018, Pío López Obrador, hermano del presidente de la República, surge la presunción de su intervención abierta en Chiapas, para inducir a 21 presidentes municipales a renunciar a los partidos políticos que los encumbraron, y su anuncio de incorporación al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Evidencia de su comprometida injerencia abierta, al ocupar un lugar especial y preponderante, durante la ceremonia del anuncio espectacular de los ediles, en Tuxtla Gutiérrez, en la que en cuestión de un momento, se olvidaron de los institutos políticos que les permitieron desde el 1 de octubre de 2018, asumir la encomienda de dirigir los destinos de sus municipios, con lo que de ser aceptadas sus solicitudes de ingreso por el partido en el poder estatal, permitiría a éste sumar 50 de las 124 alcaldías bajo control de la institución política creada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Decisiones que se suscitan a un año 22 días de haber tomado posesión bajo las siglas del Partido Revolucionario (PRI-4), de la Revolución Democrática (PRD-2), Verde (PVEM-3), Chiapas Unido (PCHU-5), Nueva Alianza (Panal-3), Mover a Chiapas (PMCH-2) y dos independientes.

A dos años 11 meses de la renovación de ayuntamientos, ocurre esta situación inédita en la historia política de la entidad, lo que de inmediato obliga a sus conciudadanos a cuestionar la decisión de sus gobernantes, a quienes para empezar los califican de traidores y oportunistas, porque saben que en 2021 el partido morenista pretenderá todo el control de las alcaldías chiapanecas y eso les impediría su intención reelegirse.

Más dudas: ¿Tal vez con su renuncia masiva, Pío López Obrador, con todo el poder que representa por el simple hecho de ser hermano de quien manda en el país, les garantice desde ahora, muy tempranamente la continuidad en la parcela gubernamental que ostentan?

¿Porqué Pío y no la dirigencia estatal de Morena, fue quien negoció la reconsideración de los ediles priístas de Motozintla, Siltepec, La Trinitaria y Amatenango de la Frontera, así como del PCHU en Villa Comaltitlán, Frontera Comalapa, El Parral, Acala y las Rosas o del Verde en Cintalapa, Chiapa de Corzo y Solosuchiapa?

Todo un misterio el saber qué les ofreció a cambio el hermano que pudiera empezar a aparecer como incómodo por sus iniciativas que involucran al jefe del Ejecutivo Federal con cuestiones partidistas, en una lista que incluye a los gobernantes perredistas de Pueblo Nuevo Solistahuacán y Bellavista o a los del PMCH, de Salto de Agua y San Lucas, además de los del Panal en Tuzantán, Benemérito de las Américas y La Grandeza, y a los independientes de Tzimol y Soyaló.

Llama la atención que el anuncio no se hiciera en la sede estatal de Morena, sino en un hotel, donde la reunión fue presidida por Pío López Obrador y el coordinador de la Junta de Coordinación Política del Congreso estatal, Marcelo Toledo Cruz, militante del Movimiento de Regeneración Nacional.

De acuerdo con la nota del compañero reportero Adolfo Abosaid, publicada por Cuarto Poder como principal en su edición de miércoles 23 de octubre, en ningún momento se menciona el cargo y rango de Pío, dentro de las filas del instituto político receptor de los 21 desertores, con quienes se reunió en corto, en las semanas anteriores a su renuncia partidista.

Un evento en que el único declarante sería Toledo Cruz, quien al referirse a los nuevos aspirantes a militar en Morena, manifestaría que “lo que necesita México y Chiapas, son funcionarios honestos y transparentes, que tengan ganas de meter el hombro. Ni están allá todos los malos, ni estamos de este lado todos los buenos”.

No sería igual la opinión de la morenista Patricia Mass Lazos, vicepresidenta de  la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados chiapaneca, quien afirmaría en la sesión de Pleno, que a su partido “no le hace bien recibir a funcionarios de otros colores. Habría que ver si cumplen con los estatutos para poder entrar, ya sea en el partido de nosotros o en cualquier otro. Es un paso que hay que deliberar”.

Expresión de una posición radical, al señalar que “es sano que al partido lleguen personas que no son corruptas o que tienen una trayectoria decente. Sobre las supuestas presiones políticas para renunciar, se debe investigar en que condición se dio y quien los obligó”.

Algo que no debe pasarse por alto en el análisis, es lo relativo a la reacción que pronto tendrán en sus lugares de origen los munícipes, toda vez que su decisión a todas luces es unipersonal, olvidándose que el cargo no se lo deben al partido, sino a la militancia que votó por ellos.

¿Hasta dónde el haber traicionado los ideales políticos y partidistas  de la gente, puede llevar al desencadenamiento de movimientos de inconformidad que pudieran desencadenar en desconocimiento de la autoridad municipal, mediante actos desestabilizadores que conlleven finalmente a imponer Concejos sustitutos?

Si la idea de sumar a Morena alcaldes de otros partidos es, como todo parece así indicarlo, de Pío López Obrador, se estaría cometiendo un grave error, por el desconocimiento de la realidad política de Chiapas de Pío López Obrador, que si bien vive preferentemente en Palenque, no conoce la entidad, porque no hay que olvidar que es tabasqueño.

Al igual que su hermano el presidente de la República, tiene propiedades en ese municipio del norte del estado, donde además es presidente del palencano Club de Beisbol Las Guacamayas, que forma parte de la Liga Tabasqueña de Beisbol, con jugadores no chiapanecos, que reciben paga elevada por ser profesionales provenientes de otras entidades, lo cual le ha permitido ganar las últimas cuatro temporadas, con proyecto de pertenecer a la Liga Mexicana de este deporte del que es aficionado el Jefe del Ejecutivo Federal.

Se puede decir en consecuencia, que si bien es cierto que Pío es tabasqueño avecindado, ignora sin duda las reacciones que provocará su intervención en la decisión de cambio de camiseta de los 21 alcaldes, sobre todo en aquellos municipios de predominio indígena que basan sus actividades políticas en sus sistemas de Usos y costumbres, las cuales han sido suplantados por las imposiciones dictadas desde el poder central, sin tomar en cuenta su opinión.

Por lo pronto, la precipitación con que han actuado los ediles que han renunciado de palabra, pues en ningún momento durante la conferencia de prensa exhibieron o entregaron la prueba fehaciente de los documentos correspondientes, les ha llevado a quedar en situación de ridículo, ya que la dirigencia estatal del partido de su interés, en ningún momento los ha convocado a presentar su solicitud de afiliación, la cual, se supone deberá ser sometida a la consideración de la instancia interna para su aceptación o rechazo.

Una pésima estrategia la de Pío López Obrador, que con ello demuestra que le falta mucho por aprender para hacer bien el papel de cabildero a favor de la institución política que llevó a la Presidencia de la República a su hermano Andrés Manuel.

Paso en falso que en nada ayuda a la consolidación del Movimiento de Regeneración Nacional, que tiene a Rutilio Escandón Cadenas como mandatario estatal y quién como primer militante, es el más interesado en que se fortalezca, pero no en función de injerencias no pedidas, que en lugar de ayudar causan desconciertos que pueden llevar a desequilibrios sociales y políticos de riesgo.

Lo que pasa y ocurra en Chiapas, es y será responsabilidad del gobernador, no de quien como Pío López Obrador se da el lujo de entrometerse ya no solamente en cuestiones partidistas, sino de gobierno, ya que los que han renunciado son alcaldes cuya decisión puede acarrear problemas en territorios hasta ahora sin mayores alteraciones.

¿Hasta dónde el visto bueno del secretario general de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, quien hasta antes de su designación hace casi 11 meses, carecía de experiencia en el quehacer político de la entidad?    

No debe de soslayarse que subsisten conflictos latentes y recalcitrantes, que no han sido resueltos en diversos municipios de la Región de Los Altos de Chiapas, por diferencias e imposiciones partidistas, como para abrir, como todo parece indicar, nuevos frentes en los momentos en que se requiere del retorno de la paz social y la seguridad, para garantizar el retorno del interés hacia Chiapas, por parte del turismo local, nacional e internacional, afectado severamente por tales circunstancias.

Presunción de que los ediles pudieran haber cedido a la tentación de cambio de partido, bajo la promesa de que presupuestalmente serán tratados mejor en el ejercicio de 2020, cuando de todos es sabido que tales recursos han sido definidos en función de las necesidades de cada municipio.

Reducción de recursos aquí y en todo el país, que este martes 22 de octubre, a las seis de la mañana, llevaron a más de un centenar de alcaldes priístas, panistas y perredistas, a protestar frente a la puerta principal de Palacio Nacional, para demandar a Andrés Manuel López Obrador, incremente los recursos federales para la realización de obra pública y reforzamiento de la seguridad pública.

Cuando intentaron ingresar a la sede del Poder Ejecutivo Federal, con el propósito de solicitar una audiencia. A diferencia de otros inconformes que de esa forma se han manifestado con anterioridad, los ediles fueron atacados con gases lacrimógenos por el personal de seguridad militar, sin importar la presencia de mujeres alcaldesas.

Ante el acto represivo en contra

de sus miembros, la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), hizo llegar de inmediato una enérgica queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos y organismos internacionales.

Sería hasta la conferencia mañanera de este miércoles, cuando el Primer Mandatario hablaría del incidente: “Querían meterse por la fuerza, no se comportaron de manera correcta, les gana mucho el ansia opositora, la desesperación y quienes están a cargo del cuidado sintieron que podían entrar por la fuerza. Yo lamento mucho esto”.

Habrá que recordar que los militares no actuaron de la misma manera, cuando recientemente grupos de encapuchados trataron no solamente de hacerlo mismo que los presidentes municipales, sino que incluso incendiaron la puerta “Mariana” de Palacio.

A la vista un panorama nada halagüeño para los más de dos mil 400 presidentes del país, que en 2020 correrán riesgos constantes, incluso físicos, como ya se ha observado en Chiapas, por el incumplimiento de compromisos, al carecer de los importantes recursos federales necesarios para su quehacer público.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013, Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y Comunicadores por la Unidad A.C.