Muñoz Ledo: La Frontera Sur, de burla y engaño

Don Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de Vega, el político mexicano más completo y con mayor autoridad moral en las filas de la 4ª Transformación del Presidente Andrés Manuel López Obrador, no ha escatimado palabras ni calificativos, para reprobar el trato que el gobierno del Movimiento de Renovación Nacional, otorga a los migrantes extranjeros provenientes de más de 50 naciones del mundo, en su paso por la Frontera Sur del país.

A diferencia de sus más colegas legisladores federales de todos los partidos que realizaron una visita de cortesía a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, donde todavía no hace mucho mantenían hacinados permanentemente hasta tres mil indocumentados, siendo su capacidad para 500, el diputado que el próximo 23 de julio cumplirá 87 años de vida, acusaría el pasado lunes en Tapachula:

“Nuestra visita a la estación migratoria Siglo XXI de Tapachula, fue un maquillaje, un desastre y una burla. No aceptaron ninguna discusión jurídica, con un comportamiento hostil y majadero. Platiqué con varios migrantes que son maltratados y se violentan los derechos de los niños”.

“Todas las denuncias las hicieron. Todos los partidos coincidimos, de que es una falsificación. Violan las leyes sobre el interés superior de la infancia y la adolescencia porque ahí están los niños llenos de mugre que no comen y son maltratados”.

Referencia a la conducta de los funcionarios del INM, encabezados por el ex carcelero federal Francisco Garduño Yáñez, bajo la tutela de la Secretaría de Gobernación de doña Olga Sánchez Cordero, con motivo de la visita de los representantes del Poder Legislativo de la Nación:

“Son mentirosos, pintaron de blanco ayer para que pareciera nuevo, son majaderos, es una cárcel migratoria disfrazada de estación, además deben estar aquí no allá. México se encuentra en la posición de hacerle el favor a Estados Unidos y contrapone al artículo 110 de la Constitución Política Federal.

“Hay una hipocresía, hay una hipocresía que vamos a tratar de descubrir, una hipocresía, no es que el gobierno mexicano no quiera, es que le está haciendo el favor a los americanos. Siempre se les ha hecho, pero bajita la mano. Ahora Trump tiro por viaje nos ordena que no los dejemos pasar. Su última declaración es terrible porque habla un acertijo”.

Y si alguien dentro del actual Gobierno de la República sabe de Derecho Internacional, es precisamente Don Porfirio, a quien por cierto entrevistaría el 19 de septiembre de 1979, en Nueva York, donde tuvo la gentileza de invitarme, en su calidad de embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas, a un brindis que ofrecía Kurt Waldheim, a los representantes de América, con quien tuve la oportunidad de ser presentado tener una conversación que publicaría el periódico EXCELSIOR de la ciudad de México.

Hombre de Estado, con una trayectoria que le ha llevado a ocupar posiciones de liderazgo en las Cámaras de Senadores y Diputados, lo mismo que las dirigencias nacionales de los Partidos Revolucionario Institucional (PRI), y de la Revolución Democrática (PRD), que hoy desde las filas de MORENA, se ha convertido en un militante incómodo, al grado de negarle su derecho de intervención en las sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Político de rebeldía permanente, desde sus inicios como subsecretario de la Presidencia con Luis Echeverría Alvarez, que medio siglo después continúa, como lo dejaría evidenciado en la colindancia con América Central.

Malestar por la censura a los miembros de la comitiva, a quienes agentes del Instituto Nacional de Migración impidieron tomar fotografías a los migrantes asegurados, en un mal trato y censura que se extendió a los representantes de los medios de comunicación, a quienes se negó el acceso, al igual que en la visita a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), también dependiente de la SEGOB.

Calificaría al INM, como “el alma fea del gobierno. Es un desastre esta visita. Fueron hostiles, majaderos. No aceptaron una discusión jurídica y ocultaron algo que ya sabemos: Migración es la mano peluda del gobierno. Ahora como Trumpitos, porque son aliados de Trump”.

El ex diplomático del gobierno mexicano, expresaría su convicción de que “México no tiene por qué hacerle caso a Estados Unidos en política migratoria. México ha peleado cerca de 80 años en favor de que sus migrantes pasen hacia Estados Unidos, ha protegido a sus connacionales. Ahora bien, Estados Unidos ha estado insistiendo hace mucho que, como no pueden sellar la frontera norte, cerremos por nuestra cuenta la frontera sur. México no tiene por qué hacerles caso; es un asunto muy delicado. Estamos obligados por la Constitución del país y por tratados internacionales a dejar pasar a los migrantes, con registro, verificando que no sean criminales o no estén sometidos a un juicio”.

Muñoz Ledo y Lazo de Vega, no dudaría tampoco en definir como “hipócrita”, el trato que la Administración de Andrés Manuel López Obrador está otorgando a los migrantes. Hay una hipocresía que vamos a tratar de descubrir ahora. Una hipocresía. No es que el gobierno mexicano no quiera, les está haciendo el favor a los americanos. Siempre se les ha hecho, pero bajita la mano”.

Quienes aprovecharon la visita de Don Porfirio y sus colegas de diversos partidos, fueron los inmigrantes haitianos, quienes se quejaron del maltrato, especialmente de los niños, por parte de los agentes del INM, además de la excesiva tardanza para resolver sus solicitudes de salvoconductos para permanecer o transitar por la geografía nacional.

El abogado titulado en 1955 por la Universidad Nacional Autónoma de México, con posgrado en 1956 por la Academia Interamericana de Derecho Comparado de Cuba, y doctorado Derecho Constitucional y Ciencia Política en la Universidad de París, presentaría el pasado enero ante el pleno de la Cámara de Diputados, un Proyecto de Ley para reforzar la Constitución y ordenar la situación de los migrantes, pero sin criminalizarlos, que evitaría, como ahora ocurre con Donald Trump, “que tiro por viaje, nos ordena que no los dejemos pasar”.

El también ex secretario del Trabajo y Previsión Social, así como de Educación Pública, retornaría a la capital del país, para continuar el miércoles 12 de enero, sus declaraciones reprobatorias de la política migratoria del Gobierno Federal, esta vez manifestadas de manera triunfalista por el canciller Marcelo Ebrard Casaoubon, quien daría a conocer que 74.5 por ciento de la migración en la Frontera Sur, se ha detenido, como resultado del plan integran para frenar el flujo de indocumentados hacia Estados Unidos.

Declaraciones al salir de una reunión en Palacio Nacional, donde junto con sus colegas de otros partidos desayunara con el Presidente de la República. Fue condenatorio: “Es un horror lo que dice el secretario de Relaciones Exteriores, porque está confesando que la factura que cobró el gobierno de Donald Trump, es muy alta”.

No se limitaría en sus señalamientos contra el ex jefe de Gobierno del ex Distrito Federal: “Se trata de una declaración casi injuriosa para el país, contra la Constitución también. Es vergonzoso, no es un título de orgullo, sino una confesión penosa, porque ese tapón nos hace la cola de Estados Unidos en vez de ser la cabeza de América Latina. Es lamentable que se haya detenido la migración en la Frontera Sur, cuando todos los países de América Latina, sin excepción, tienen circulación libre de personas”.

Crítico severo de Marcelo, Don Porfirio lo descalificaría por ser quien en la Administración de López Obrador informe de la problemática migratoria actual. “Está fuera de función. Eso yo se lo dije hace seis meses en la Cámara de Diputados. El tiene un enclave en Gobernación, donde metieron a un hombre experto en sistemas carcelarios y que no es ni siquiera culto, para detener la migración. Corrieron o lo hicieron renunciar a quien dirigía el INM como gente independiente y calificada”.

Ya el pasado 28 de enero, había exigido públicamente la renuncia del actual titular del INM Francisco Garduño Yáñez, considerando que su mayor experiencia ha sido la de dedicarse a tareas carcelarias en los últimos 12 años, y que por lo mismo desconoce el quehacer de la atención de problema de la migración extranjera, que requiere del conocimiento en materia del Derecho Internacional y de Derechos Humanos.  

A finales de enero último, el canciller Ebrard Casaoubon enfilaría sus baterías contra Muñoz Ledo y Lazo de Vega, en respuesta a las críticas constantes en su quehacer para frenar el flujo de indocumentados hacia la Unión Americana, al advertir que “si a un diputado no le gusta la Ley Migratoria, pues que la cambie”, refiriéndose indirectamente al ex diplomático.

La respuesta del veterano político, que lo mismo ha participado en los gobiernos de “centro-izquierda” del PRI, que de “derecha” de Acción Nacional, con Vicente Fox Quesada, y ahora de “izquierda” con MORENA, sería pronta y en la primera de febrero daría a conocer l iniciativa de Reforma de la Constitucional, para dar mayor protección a migrantes.

Propuesta que sería publicada el jueves 7 de febrero, en la Gaceta de la Cámara de Diputados, que tiene como objetivo modificar el artículo 11 de la Carta Magna, para que no se criminalice a los migrantes, por lo de tal forma que se establezca que en el primer párrafo:

“Toda persona tiene el derecho humano a migrar, entrar en la República y salir de ella voluntaria y dignamente, transitar por su territorio y mudar de residencia, independientemente de su condición migratoria. Todas las autoridades atenderán el cumplimiento de este derecho en los términos del artículo 1 de esta Constitución. El Estado mexicano no criminalizará la migración irregular y procurará las condiciones económicas y sociales para que

sus habitantes permanezcan dentro del territorio nacional”.

En la recta final de su vida y carrera política, Don Porfirio sigue tan dinámico en su quehacer legislativo, que no deja de sorprender a sus inverdes correligionarios como Mario Delgado, que sigue sin estar de acuerdo con las afirmaciones en contra de las decisiones tanto del Presidente de la República, como de la Cancillería y la misma Cámara de Diputados.

Una trayectoria que el ilustre mexicano que ha vivido la “dictadura” del PRI, la “alternancia” del PAN y la “Transformación” de MORENA, define con sus propias palabras:

“Toda mi vida he pensado que la principal virtud de un político es la congruencia, también que se puede tener el poder y no pasar a la historia. Se puede pasar a la historia sin tener el poder.          

“La política se ha desvanecido, se ha apartado de sus principios. La solución a nuestros problemas no consiste en negar la política, sino en mejorarla”.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y Comunicadores por la Unidad A.C.