Chiapas: La esperanza en Rutilio Escandón

En la cercanía del segundo año de su gobierno, Rutilio Escandón Cadenas sigue firme en su propósito de restablecer el Estado de Derecho en Chiapas, logrando hasta hora el retorno de la confianza perdida en la autoridad, al recuperar por la vía del diálogo y de manera pacífica,  pequeñas propiedades privadas y predios federales, en manos de invasores desde muchos años atrás, en todo el territorio estatal.

Apego estricto a la ley, con el respaldo absoluto del Poder Judicial del Estado y de la Fiscalía General de la entidad, encabezados por Juan Oscar Trinidad Palacios y Jorge Luis Llaven Abarca, respectivamente, que han hecho posible de manera coordinada, su aplicación en la realización de la restitución de 39 mil 520 hectáreas, de las cuales 24 mil 209 hectáreas pertenecen a las Areas Naturales Protegidas y 15 mil 311 a particulares.

Desalojos a partir de marzo de 2019 a la fecha, para garantizar la legítima propiedad y la protección del patrimonio ambiental, respetando los derechos humanos de las personas asentadas ilegalmente en los predios reclamados justamente por sus dueños, desde muchos años atrás.

Una política de Gobierno implantada por el mandatario chiapaneco, congruente con su trayectoria de hombre de Leyes (doctor en Derecho y ex presidente del Poder Judicial), que le permite ser considerado como uno de los mejores gobernantes del país, al resultar evaluado por la población chiapaneca con un 54 por ciento de aprobación, 10 puntos arriba del promedio de sus colegas del resto de la república, como lo revela la prestigiada empresa de Consultoría Mitofsky.

Reporte del director Roy Campos, enviado al columnista, de los resultados del Ranking de Gobernadores durante el mes de agosto, en el que precisa también que Chiapas es uno de los cinco estados donde mejor se evaluó al Presidente Andrés Manuel López Obrador, en ese período de investigación, al alcanzar un 66 por ciento de aceptación, a pesar de la adversidad representada por la epidemia-pandemia de Covid 19, en ambos mandatarios.

Examen del quehacer político y de gobierno de Rutilio Escandón Cadenas, que confirma la permanencia del renacimiento de la esperanza entre la población, para el logro de un Chiapas mejor, en medio de una de las más graves crisis de salud y económicas que México y la entidad, han enfrentado en su historia.

Esfuerzo que se desarrolla junto con los sectores productivos y la población, para remontar la compleja cuesta resultado de siete meses de epidemia-pandemia, que ha impactado en la salud de la población, en medio de una parálisis de la economía estatal sustentada en una actividad turística que ha disminuido hasta niveles nunca antes observados, al cancelarse vuelos, reservaciones de cuartos de hotel y de agencias de viajes del país y del extranjero, generando angustia laboral al afectarse las fuentes de empleo.

Inicio de una lenta reactivación económica, bajo las más estrictas medidas de seguridad, que empieza a dar resultados, aunque no en la escalada de valores de recuperación esperados, al mantenerse todavía distantes el cumplimiento de las metas de generación de divisas en la industria sin chimeneas en 2020.

Cambio radical en el quehacer gubernamental, al poner en práctica la Administración estatal las medidas de control estricto en el manejo presupuestal, que han reducido los márgenes de los recursos de la obra pública, para destinarlos a la atención de la población afectada en su salud, por el nuevo virus que sigue manteniendo expectativas nada agradables para los 130 millones de mexicanos y 5.2 millones de chiapanecos.

Austeridad en todos sentidos, que hace la gran diferencia, y hay que reconocerlo, entre el ayer del despilfarro de sus antecesores, como el utilizar el avión oficial del gobernador para desplazarse al paraíso fiscal de Panamá, así como transportar de Guatemala a Tuxtla Gutiérrez, a un futbolista del equipo Jaguares, o aquél que utilizaba la aeronave para sus francachelas en Acapulco o Cancún, sin faltar el que con cargo al erario de los chiapanecos se desplazaba de paseo a Nueva York.

Acumulación hasta de dos Lear Jet para el uso exclusivo del Ejecutivo, lo mismo que helicópteros, con muy elevados costos de operación dentro y fuera del estado y del territorio nacional.  

Hoy, la apuesta a la cancelación de privilegios, al optar por el transporte terrestre, para desplazarse a todas las Regiones de la entidad, lo cual tiene un mayor beneficio tanto para el gobernador como de la gente, al estar más en contacto directo y poder escuchar de viva voz, las voces que antes se ignoraban, aunado a la ventaja de vivir con frecuencia la triste realidad del mal estado de las carreteras tanto de responsabilidad estatal como federal.

Rutas por cubrir necesariamente en diversas ocasiones entre Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, que llevan a Escandón Cadenas a un recorrido de más de 460 kilómetros, en un lapso hasta de cinco horas, por el pésimo estado de la carpeta asfáltica de la autopista construida por el entonces gobernador Patrocinio González Garrido, a principio de los noventas, antes de solicitar licencia para ocupar a invitación del Presidente Carlos Salinas, la titularidad de la Secretaría de Gobernación.

Una carretera de cuatro carriles, que no merece llamarse autopista, pues no llena los requisitos obligados como tal, al no tener el ancho establecido por las normas internacionales, como tampoco los acotamientos indispensables para brindar mayor seguridad en caso de averías, a quienes transiten por ella.

No más transporte aéreo del mandatario, que sigue viviendo de cerca el grave peligro que representa el tránsito permanente de trailers de doble remolque, al ser conducidos por un solo chofer, y no dos como antes, que normalmente recurren al consumo de estupefacientes, para mantenerse despiertos más de las horas reglamentadas por las autoridades federales, lo cual es factor determinante en el número alarmante de accidentes, con saldo rojo de gente inocente.

El recorrer las carreteras de Chiapas, ha permitido a Rutilio Escandón Cadenas, enterarse directamente de las severas irregularidades en que incurre la empresa constructora de capital español contratada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, para dar mantenimiento a 237 kilómetros de la vía terrestre que comunica a la fronteriza Ciudad Hidalgo con Arriaga, respaldada por un financiamiento federal de 10 mil millones de pesos, que ha sido rebasado por el retraso y la mala calidad de los materiales utilizados

Realización en los puntos más estratégicos del estado, de las Mesas de Seguridad presididas por el gobernador, desde Palenque, San Cristóbal de las Casas, Comitán, Chiapa de Corzo, Las Margaritas, Ocosingo, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, con la participación de altos mandos del Ejército Mexicano, La Armada, Guardia Nacional, Policía Federal, Estatales y Municipales, además de Migración, que permiten una radiografía permanente de los resultados de la ejecución de medidas preventivas, para preservar la seguridad y el orden en todos los rumbos de los 74 mil kilómetros cuadrados de la geografía estatal.

Acciones conjuntas de los tres niveles de Gobierno, que hasta ahora mantienen una situación que garantiza una mayor tranquilidad y seguridad a la población y sus patrimonios, así como a la inversión local, nacional y extranjera.

Trato directo del gobernante con los representantes de los sectores empresariales, encaminados a preservar las fuentes de trabajo en los tiempos del Covid-19, que como ha ocurrido en el resto del país, ha impactado la productividad y los bolsillos de la economía familiar.

Austeridad que en Chiapas se mantiene como normatividad obligatoria, para el logro de un mejor uso de los presupuestos federal, estatal y municipales, que lleva al acatamiento de la ley en materia de ejecución transparente de los dineros destinados al pueblo.

No hay de otra, al convertirse con la plena convicción del mandatario, de que la historia es otra, muy distante de la protagonizada por sus antecesores gobernantes sexenales, caracterizadas por el dispendio.

Se volvería antes, práctica común el ejercicio presupuestal de miles de millones de pesos, en forma poco transparente en su aplicación, generalmente en las cabeceras municipales. Muy pocos de esos recursos eran destinaos a las zonas rurales, donde más falta han hecho siempre, como la construcción de sistemas de agua potable, drenaje, electricidad, caminos y centros de salud.

En las ciudades más importantes, las obras de relumbrón que han servido para la pose de las fotos que permitirían en su momento, el lucimiento del mandatario en turno, que con ellas aseguraban a la sociedad, que cumplían con la palabra empeñada.

El vivir la otra cara de la moneda con mucho menos disponibilidad financiera, se ha convertido en el principal reto para Rutilio Escandón Cadenas, que aún así cumple en lo esencial con los compromisos más prioritarios en cuanto al mayor número de beneficiados.  

Implementación de mecanismos de control, para no repetir la historia de los despilfarros y desvíos del dinero programados para atender las justas demandas de justicia social, reclamadas permanentemente por distintas generaciones de chiapanecos, que constataban como la clase gobernante disponía arbitraria y cotidianamente del pago facturas de obras que nunca se vieron en los hechos.

Atrás, el estilo de “servir al pueblo” de manera incorrecta, al saquear las arcas de la entidad para beneficio propio y de una reducida camarilla del poder, que se enriquecería de manera ilimitada e impune, sin que a pesar de las pruebas de su deshonestidad, que constan en las investigaciones archivadas por la Auditoría Superior de la Federación, de la Cámara de Diputados, se haya actuado en su contra conforme a Derecho.

Las pruebas documentales y nombres de los responsables de quienes

crearon esta situación financiera compleja, están ahí documentados y archivados en el ámbito federal.

Próximo a cumplir su segundo año como gobernador, Rutilio Escandón Cadenas ha sabido enderezar con la prudencia, rectitud jurídica, transparencia y visión,  el rumbo de Chiapas, alentando de nuevo el interés social por el desempeño de quien se mantiene firme en lograr metas que siguen siendo parte fundamentales en uno de los tres estados más pobres de México.

El retorno de la confianza de los distintos sectores de la población, es clave para acelerar el trabajo gubernamental pautado por el mando principal que se mantiene en permanente comunicación con su equipo del primer círculo, especialmente en la distribución de los recursos para la realización de la obra publica, en la que el secretario Angel Torres Culebro, tiene ahora la principal responsabilidad, avalado por la transparencia que le ha caracterizado en las tareas previas a su actual desempeño.

Mucho por hacer en lo que resta de las dos terceras partes de un sexenio, en que los retos son cada vez más grandes, como también la voluntad del mandatario, respaldado por los Poderes Judicial y Legislativo, pero de manera preponderante por una sociedad convencida de que la ruta que se sigue es la correcta, para concretar la esperanza del cambio renacido.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y de Comunicadores por la Unidad A.C.