Los padrecitos

Quién no ha visto alguna vez la película “El Padrecito”, en la que el gran Mario Moreno “Cantinflas” da vida a un cura que llega a un pueblito donde varios le hacen la vida imposible; sin embargo, se termina por imponer la fuerza de la Iglesia Católica.

La cinta filmada en 1964 en las calles de San Miguel Allende y el personaje “Padre Sebastián”, mostraban, desde entonces, el poderío del catolicismo, el cual, si bien ha mermado, con el ingreso de otras religiones, sigue siendo muy poderosa.

Según el censo del INEGI de 2020, en México el 77.7 por ciento se declara católico (aunque sea a su manera), es decir, 97.9 millones de mexicanos profesan esta religión y, aunque las estadísticas, indican una baja con respecto al ejercicio censal de 2010 de hasta cinco por ciento, no es poca cosa.

Por eso es que, no se entiende la reacción airada que tuvo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando la jerarquía católica exigió justicia por la muerte de dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, el 20 de junio de este año.

Lo dijimos entonces, el homicidio de Javier Campos Morales y Joaquín César Mora, podría ser la gota que derramó el vaso en medio de tanta violencia que se vive en México.

Lo peor fue que, lejos de una reacción sensata del mandatario mexicano, éste arremetió contra la jerarquía católica y contra los medios de comunicación, pues, dijo, se los querían echar encima.

“¿Qué quieren los sacerdotes? ¿Que resolvamos los problemas con violencia? ¿Vamos a apostar a la guerra?. ¿Por qué no actuaron (los sacerdotes) con Calderón de esa manera?, ¿Por qué callaron cuando se ordenaron las masacres cuando se puso en práctica el mátalos en caliente? ¿Por qué esa hipocresía? Eso no se debe permitir a nadie y mucho menos a un religioso, sea pastor de una Iglesia evangélica, o sea sacerdote”, expresó AMLO, al respecto y en defensa de su estrategia que ha sido bautizada como “abrazos no balazos”…

Oraciones por la paz

¿Por qué dijimos todo lo anterior? Pues porque la Iglesia Católica ha empezado a hacer su labor, no solo contra la violencia y la promoción de la pacificación en el país.

En la misma convocatoria de orar por la paz y la reconversión de los delincuentes, está implícito el rechazo de la jerarquía eclesiástica hacia la autollamada Cuarta Transformación.

“Nosotros buscando a veces nuestros intereses, no votamos por el bien común, sino porque tal vez una persona me va a ayudar”, afirmó, por ejemplo, el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Fabio Martínez Castilla, en referencia al proceso interno de Morena, que no estuvo muy limpiecito que digamos.

Consideró necesario, de acuerdo con la nota del reportero José Ortega, evitar los acarreos y dejar de gastar el dinero en la coacción del voto. Lo que el pueblo necesita, prosiguió, son políticos cercanos a la gente.

Sobre las jornadas de oración, afirmó: “Hoy la culminamos con una doble intención: pidiendo por las instituciones gubernamentales de nuestro país, no que se realicen mejores políticas públicas y por la conversión de los victimarios”.

Frontera Sur

Qué información tendrá el obispo de Tapachula, Jaime Calderón, quien este fin de semana pidió encontrar quiénes están detrás de las movilizaciones de los migrantes, expresadas en los últimos años en caravanas.

“…es allí donde confluyen los sentimientos más ruines y la ambición de los líderes autollamados activistas”, criticó el prelado, quien, aunque dijo estar de acuerdo con la protección de los migrantes, lamentó las reacciones airadas por los bloqueos.

Alertó que son los “líderes” y los “activistas” quienes han promovido las acciones violentas y los bloqueos carreteros, los cuales generan severas pérdidas para quienes por ahí transitan.

“… los migrantes se daban cuenta que harían actos indebidos en tierra extraña y causarían incomodidad a quienes con sacrificio le ofrecían alimentos mientras duraba la espera de los documentos para su libre traslado por nuestra patria”, expresó…

Aderezos

-Mientras la quinta oleada del covid-19 sigue vigente y causando a miles de enfermos, en Tuxtla Gutiérrez se confirmó el primer caso de la llamada fiebre símica. Tarde o temprano tenía que suceder…

-Los normalistas siguen siendo normalistas. Generaciones van y generaciones vienen, pero las demandas son las mismas. No se entiende que actúen de esa manera sin un adoctrinamiento al interior de la institución…

-En qué momento se cansarán los habitantes de Tuxtla Gutiérrez y serán ellos los que exijan, junto con empresas afectadas, la reubicación de la Normal Rural Mactumactzá…

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