Este lunes algunos de sus amigos, presentamos el nuevo libro de Héctor Fix Fierro «El poder del Poder Judicial y la modernización jurídica de México» (UNAM, 2020). El motivo fue triple. Rendir homenaje al autor por lo mucho que ha contribuido al análisis y desarrollo de la ciencia jurídica en México. Dar cuenta públicamente de lo que algunos de sus colegas y amigos pensamos de lo que ha escrito sobre temas variados e importantes. Y sobre todo, mostrarle, por la condición de todos los involucrados, lo mucho que valoramos su generosa y constante amistad.

Héctor nos muestra en su libro varias vertientes de la modernización del derecho mexicano en las últimas décadas. Volviendo a la vieja figura del búho de Minerva, hemos asistido a muchas y constantes modificaciones del orden jurídico nacional, sin que hayamos distinguido entre permanencia, modernización o mero cambio. Sí, para comenzar por el ámbito de mayor jerarquía, desde el inicio del sexenio del presidente De la Madrid, a la fecha la Constitución se ha modificado en numerosas ocasiones, ¿cómo saber cuándo ha habido modernización y cuándo no?

Desde la matriz conceptual de la modernización y sus implicaciones, el profesor Fix Fierro corta varios segmentos del derecho mexicano. Destacadamente, por la función jurisdiccional federal o local, los consejos de la judicatura y el juicio de amparo. Lejos de describir órganos, procedimientos y materias, Héctor muestra causas y efectos de la operación judicial. ¿Por qué aparecieron en determinados momentos ciertas soluciones desde nuestro tribunal constitucional? o ¿por qué se amplió la mecánica decimonónica del amparo hasta comienzos del siglo XXI? El cuadro final es bien interesante. Razones políticas, algunas de autorrestricción y otras de legitimación, provocaron cambios que, a su vez, encauzaron por otros derroteros a la acción política. La identificación de estas tensiones es una contribución relevante para comprender dónde estamos y qué, en tiempos de las así llamadas transformaciones, conviene mantener o qué puede perderse.

Otros temas del libro son los cambios a la cultura jurídica del país: los nuevos métodos de estudio y formas de comprensión del derecho, las transformaciones en las prácticas de la profesión y las afectaciones en la enseñanza de la ciencia jurídica. En esta aparente rapsodia temática, hay un hilo conductor bien definido. ¿Cómo y por qué se han transformado algunas parcelas de la cultura jurídica nacional y otras no? Esta parte del libro me gustó mucho por la identificación de los elementos positivos y negativos que configuran lo que tenemos en el país, y de lo que conviene, nuevamente, aceptar o rechazar.

En términos personales, la lectura de este libro de Héctor Fix Fierro me ha recordado muchas cosas. Los inicios de nuestra amistad en aquél ya lejano 1985, cuando éramos técnicos académicos en el Instituto de Investigaciones Jurídicas; sus inicios en la sociología del derecho bajo la tutela de los profesores Zippelius y Gessner; sus exploraciones para cuantificar «cosas» hasta entonces no cuantificadas, o sus estudios para medir los impactos de la globalidad. En el largo periodo que ha transcurrido desde sus inicios, Héctor nos ha enseñado desde el manejo de buenas herramientas analíticas (Luhmann) hasta resultados muy puntuales y específicos (carrera judicial), pasando por otras muchas cuestiones abstractas y concretas. Académicamente ha sido un referente para muchos de nosotros y, más importante, ha sido un amigo generoso y comprometido.

En estos días de encierro forzado, cada cual habrá tenido y tendrá sus evocaciones. La lectura y la presentación del libro de Héctor Fix Fierro me ha producido las que aquí expresé. La pandemia habrá de modificar la vida de todos. Mucho de lo que viviremos no será igual. Nos quedarán conceptos y categorías para comprender lo que haya de venir, así como amistades y recuerdos para sobrellevarlo. Lo que Héctor nos ha enseñado será de gran importancia y valor en ese nuevo y complejo periodo de nuestras vidas.

@JRCossio

Ministro en retiro.