El fortalecimiento del sector forestal y la conservación de los bosques requiere trabajar en cuatro objetivos que son: ampliar el manejo forestal sustentable, fortalecer la legalidad del sector forestal, proteger los ecosistemas forestales y, fortalecer la transparencia y generar información pública de calidad del sector forestal.

Al respecto valdría la pena cuestionar si con los cambios de funcionarios que se han dado en semanas recientes en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), están los nuevos responsables de la política ambiental nacional al tanto de esto. ¿Le están dando al desarrollo y conservación forestal la prioridad que se merece?

Por lo que respecta a ampliar el manejo forestal sustentable, éste es prioritario para mejorar y fortalecer los medios de vida de los ejidos, comunidades, y otros propietarios forestales conservando al mismo tiempo los ecosistemas. En lo que tiene que ver con fortalecer la legalidad del sector forestal, esto requiere de instrumentos que contribuyan a la trazabilidad de las materias primas y productos forestales; hacer mejoras en el otorgamiento de permisos de cambio de uso de suelo en terrenos forestales y; actualizar el funcionamiento del Registro Forestal Nacional.

En relación con el objetivo tercero la protección de los ecosistemas forestales, requiere de la prevención de la introducción de especies exóticas invasoras y evitar que se dé su diseminación en el territorio nacional. Finalmente, lo relativo a la información y transparencia en el sector forestal, es prioritario que exista una plataforma nacional de información pública y de datos abiertos del sector forestal así como a través de la difusión periódica de información y estadísticas ambientales.

La propia Semarnat diagnostica que los costos en las fallas del Sistema Nacional de Gestión Forestal ascienden aproximadamente a 100 millones de pesos. Al respecto, la Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos estaba desarrollando un proyecto para mejorar este sistema y facilitar el manejo legal y sostenible de los bosques por parte de comunidades y ejidos y, generar transparencia y acceso a la información forestal. ¿Es esto algo que la nuevas autoridades ambientales de nuestro país van a mantener en beneficio del sector forestal?

En lo que va de la Administración de AMLO, se rediseñó y reestructuró el anuario estadístico de la producción forestal 2017; se elaboró ya un borrador de reglamento de la Ley Forestal que está pendiente por ser publicado por la Consejería Jurídica de Presidencia; se lleva a cabo una revisión participativa de Ley Forestal; se revisan los lineamientos para la evaluación de las solicitudes de cambio de uso de suelo en terrenos forestales y; se ha buscado una mayor articulación entre la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos de la Semarnat.

Los retos y oportunidades para este sector son enormes y sólo con una muy suficiente y amplia voluntad política y conocimiento, estos podrán ser superados y las oportunidades aprovechadas. Entre estos, destacan: trabajar de manera muy fina y con mucha sensibilidad los cambios/reformas/ajustes/adiciones que se hagan al marco jurídico forestal y mejorar sustancialmente la evaluación de cambios de uso de suelo en terrenos forestales, los cuales se han dado con facilidad y mucha discrecionalidad cuando se supone que dichos cambios se dan por excepción.

Igualmente debe de mejorarse por el bien de la gestión forestal, la coordinación y comunicación entre la Semarnat y la Conafor; promover una mucha mayor transparencia y rendición de cuentas; fortalecer y mejorar el Sistema Nacional de Gestión Forestal; mejorar anuarios estadísticos y; apostarle a una descentralización ordenada y bien planeada de la gestión forestal.

Los bosques juegan sin lugar a dudas un papel vital para la humanidad. Hoy en día son hogar de comunidades que dependen en su totalidad de ellos y que además son una fuente de abastecimiento de cadenas productivas que brindan bienes y productos a nivel internacional. Igualmente, los ecosistemas forestales brindan una gran diversidad de bienes y servicios ambientales y cumplen un papel esencial en relación a la calidad de vida de las personas, así como en iniciativas que buscan combatir la pobreza.

Ante estos y muchos otros beneficios que nos brindan los ecosistemas forestales, es una condición sine que non darles la relevancia que se merecen en beneficio de la propia naturaleza y de nosotros mismos. ¿Lo hará el presidente AMLO?