Tormentas y huracanes

*Fonden, con 85 por ciento menos de recursos este año 

*Chiapas busca reducir vulnerabilidad de comunidades

Congreso de la Unión.- La política de austeridad del gobierno federal le ha pegado a todos los rubros, incluso aquellos que podrían considerarse prioritarios para el bienestar y seguridad de los mexicanos.

Tal es el caso del presupuesto destinado durante este año al Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el cual contempla un drástico recorte del 85 por ciento, al pasar de 24 mil 644 millones de pesos ejercidos durante 2018 a solamente tres mil 466 millones que se ejercerán a lo largo de 2019. Casi lo desaparecen del PEF-2019.

El tijeretazo aplicado al gasto que se debe ejercer en casos de desastre se dio en momentos en que los pronósticos de los organismos especializados encienden focos de alerta ante contingencias meteorológicas.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Agua (Conagua), para este año se estiman 19 fenómenos hidrometeorológicos en el Océano Pacífico: ocho tormentas tropicales, cinco huracanes categoría uno o dos y seis de categoría tres, cuatro o cinco.

Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial pronosticó un incremento en la intensidad de las lluvias, pronosticando 24 huracanes en el Pacífico y 21 en el Atlántico.

Igualmente, según el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), nuestro país verá más huracanes y tormentas por el lado del Pacífico y menos por el Atlántico durante esta temporada.

La temporada ciclónica tropical para 2019 del lado del Atlántico va a ser por debajo de lo normal, lo cual significa que va a haber menos ciclones de los que regularmente se generan. La temporada de ciclones tropicales comenzó el pasado 15 de mayo en el Pacífico y en el Atlántico el 1 de junio, terminando para ambas zonas el 30 de noviembre.

En esta temporada, los ciclones se llamarán Alvin, Bárbara, Cosme y Dalila, en el Océano Pacífico; y Andrea, Barry, Chantal, Dorian, en el Atlántico.

Se espera que estos fenómenos, típicos en verano y otoño, se formen más seguido y sean más intensos en julio, agosto y septiembre, en el Pacífico, y en el Atlántico en agosto, septiembre y octubre.

Acerca de los recortes al Fondo de Desastres Naturales, en la Cámara de Diputados, legisladores recordaron que la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, establece que en el Presupuesto de Egresos de la Federación deben incluirse las previsiones necesarias, a fin de constituir reservas para acciones preventivas y atender los daños por fenómenos naturales.

Coinciden en que el Ejecutivo debe brindar mejores alternativas a la población que habita en zonas de riesgo para proteger no sólo su integridad personal, sino también la economía y el turismo local y NO descuidar a los ciudadanos al aplicar su política de austeridad.

Es un hecho que el gobierno de López Obrador debe reforzar las medidas de prevención ante el aumento de fenómenos meteorológicos previstos para 2019, y NO recortar el gasto para protección civil e intensificar las campañas de información a la población, sobre todo a aquella que habita en zonas altamente vulnerables.

Si bien la reducción de los recursos del Fonden es parte de la política de austeridad de la Federación y los gobiernos estatales poco pueden hacer para revertir esa medida salvo la solicitud de fondos extraordinarios en casos de desastre, el gobierno de Chiapas está consciente de la necesidad de velar por la seguridad de los habitantes, por lo que presentó al gobierno federal ocho proyectos preventivos que buscan reducir riesgos y evitar o disminuir los efectos del impacto destructivo de los fenómenos naturales.

Los proyectos pretenden reducir vulnerabilidad en la población, en especial en los pueblos indígenas; se busca salvaguardar los bienes, el entorno y a las personas, así como trabajar en el fomento de la cultura preventiva.

Los programas presentados a funcionarios federales están relacionados con sistemas de alerta temprana para diversos fenómenos como las fuertes lluvias, los sismos y volcanes.

La administración estatal gestiona también proyectos para mejorar el equipamiento y uso de tecnología para hacer más eficaz y eficiente la atención de las emergencias; reforzar el Programa Preventivo de Protección Civil, PP5, y con ello robustecer el plano comunitario de la autoprotección.

Otro de los propósitos es actualizar el Atlas de Riesgos con la finalidad de promover la capacitación de los habitantes; y la formación de comités comunitarios de voluntarios en protección civil en las zonas de riesgos para la elaboración de programas preventivos.

El Sistema Estatal de Protección Civil instala más de 630 albergues temporales para atender a los habitantes de los 124 municipios de la entidad en caso de alguna contingencia por inundaciones en esta temporada de lluvias y huracanes.

Las zonas más vulnerables son los municipios de la región Costa y Soconusco, por estar ubicados por debajo del nivel del mar.

Las políticas públicas del Sistema de Protección Civil contemplan entre otros mecanismos de alerta temprana ante la posibilidad que se presenten estos fenómenos meteorológicos, maremotos, sismos, actividad volcánica, sequías e incendios forestales, acciones que han permitido evitar pérdidas de vidas humanas.

Pese a las restricciones presupuestales, el gobierno del estado NO se queda cruzado de brazos ante cuestiones tan elementales como la protección de los habitantes en casos de desastres naturales.

 

jesus.belmontt@gmail.com