Las renuncias 

*Una baja más dentro del gabinete presidencial

*Atención integral a mujeres violentadas: REC

Congreso de la Unión.- Detrás de la renuncia del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa Macías, se esconde un problema mucho mayor: el autoritarismo y prepotencia con que gobierna el titular del Ejecutivo.

El problema de fondo en torno a la baja del gabinete presidencial no está en la Secretaría de Hacienda, sino en el presidente López Obrador, quien ordena las prioridades presupuestales de su administración.

En una parte de su renuncia, Carlos Urzúa dice: “discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”. Hasta ahí el párrafo en cuestión.

Como todos sabemos, la tarea fundamental de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es cuidar el equilibrio fiscal, y si el presidente le ordena destinarle cierta cantidad de recursos a determinado programa, la dependencia le va a recortar a todo lo demás, sea lo mismo al Seguro Social que a la Semarnat, cuyos titulares Germán Martínez Cázares y Josefa González-Blanco, respectivamente, renunciaron en fecha reciente.

En nuestra opinión, las prioridades en la presente administración parecen ser más que nada electorales.

Lo que pretende el presidente es crear una base electoral pagada con recursos públicos que le proporcione votos en futuros procesos electorales, por lo que sin importar nada está sacrificando el gasto de varias áreas que son vitales -incluso para la marcha del funcionamiento de la estructura de gobierno- con tal de financiar sus programas sociales.

La renuncia de Carlos Urzúa denota también falta de coordinación al interior del gabinete y pleitos que empiezan a darse entre sus miembros, a la par que muestra la mano tan drástica del jefe del Ejecutivo para controlar a su antojo el gasto público.

Otra parte de la renuncia así lo dibuja: “Toda política económica debe de realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o de izquierda”.

El tercer párrafo corrobora nuestra percepción: “Me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”.

A las dimisiones de Carlos Urzúa, Josefa González-Blanco y Germán Martínez, hay que sumarle que la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en más de una ocasión le ha presentado al presidente López Obrador su renuncia, misma que el primer mandatario ha rechazado, pero ello no descarta que en cualquier momento pueda darse. Al tiempo.

Brindar a las mujeres mejores oportunidades de vida

El gobernador Rutilio Escandón Cadenas refrendó su compromiso de continuar impulsando una atención integral e incluyente para las mujeres chiapanecas, principalmente las que viven en situaciones de violencia.

El mandatario respaldó los esfuerzos que realiza la Coordinación de Proyectos de Desarrollo de Capacidades “La Albarrada”, en San Cristóbal de Las Casas, para brindar capacitación en proyectos productivos y diversos oficios que permitan a las chiapanecas tener mejores oportunidades de vida, para que puedan alcanzar sus metas y tener mayor bienestar.

Escandón afirmó que en Chiapas se suman esfuerzos para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, además de trabajar para garantizarles sus derechos fundamentales, de tal forma que puedan vivir en un ambiente de igualdad y respeto hacia su persona y sus capacidades.

Hay que decir que diversos estudios sostienen que la violencia contra las mujeres en Chiapas tiene como origen condiciones estructurales y sociales que vulneran el acceso de niñas y mujeres a la salud, la educación, al trabajo digno, a la cultura, a la alimentación, a la participación política, a la libertad de expresión, a la justicia y en concreto al acceso a una vida libre de toda violencia.

De acuerdo a cifras oficiales, en Chiapas, el 44 por ciento de las mujeres de 15 años y más ha experimentado al menos un acto de violencia (emocional, física, sexual, económica, patrimonial, o discriminación laboral), ejercida por la pareja, el esposo o novio, algún familiar, compañero de escuela o del trabajo, alguna autoridad escolar o laboral o bien por conocidos o extraños. Asimismo 29 por ciento de las mujeres chiapanecas alguna vez ha sido agredida por personas distintas a su pareja y en diferentes espacios.

Aun cuando existen estadísticas, éstas no permiten caracterizar la magnitud de la violencia de género, el feminicidio o la situación de vulnerabilidad en que se encuentran las mujeres, las indígenas, las migrantes y las niñas en Chiapas en los diferentes ámbitos de su participación.

Lo que si es cierto, es que la violencia contra las mujeres sigue siendo un grave problema social en México. Muchos atribuyen la violencia de género a diversas cuestiones como el modelo educativo machista y misógino en el que presuntamente nos hemos desenvuelto.

Otros sostienen que es el reflejo de la descomposición social, la pobreza, el desempleo, pérdida de valores morales y de principios, ignorancia y otros factores que afectan a la sociedad, en particular a los sectores más desprotegidos y vulnerables.

De cualquier forma, en Chiapas su gobierno está decidido a dar una atención integral a las mujeres violentadas.

 

jesus.belmontt@gmail.com