Derechos del niño

*Compromiso de Chiapas para erradicar trabajo infantil

*Prevenir la contratación laboral de menores de edad

Congreso de la Unión.- El próximo mes de noviembre se cumplen 30 años de la firma de la Convención sobre los Derechos del Niño del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, documento que establece la obligación de los países miembros de implementar medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio, abuso físico o mental, descuido, trato negligente, malos tratos o explotación.

Como país firmante, México está comprometido a poner en marcha políticas públicas y programas que cumplan los objetivos de la citada Convención, pues las estadísticas dicen que aún falta un largo camino por recorrer para erradicar el flagelo que representa el trabajo infantil.

El gobierno del estado ha dado muestras claras de su respaldo a los compromisos internacionales asumidos por México, como es el caso de la reinstalación de la Comisión Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil. 

Otro ejemplo es el Observatorio de Trabajo Infantil y Adolescente del Estado de Chiapas (Otiach), organismo que buscará combatir el problema que hay con más de 107 mil niños que aún se encuentran en situación vulnerable, de actividades domésticas o laborales.

Las cifras más recientes sobre el trabajo infantil en México, señalan que alrededor de 2.5 millones de niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años de edad, realizan alguna actividad económica; sin embargo, lo más grave es que el 46 por ciento de ellos no percibe ingresos por el trabajo desarrollado, lo que hace suponer se podría tratar de explotación.

El trabajo también afecta el nivel escolar de los infantes: 36 por ciento no asiste a la escuela y el resto, 64 por ciento, combina trabajo y estudio.

Las estadísticas reflejan la dimensión del problema: 2.4 por ciento de los niños que trabajan nunca han asistido a la escuela, 64.1 por ciento no ha completado la educación básica, 21.9 por ciento tiene la secundaria completa y 10.8 por ciento tiene algún año de preparatoria.

De más de la mitad de los niños, niñas y adolescentes que laboran, 61 por ciento empezaron a trabajar por debajo de la edad mínima de admisión al empleo, que es a los 15 años; el 68.9 por ciento del total vive en las zonas del país menos urbanizadas.

A escala regional, en América Latina y El Caribe existen 13 millones de niñas, niños y adolescentes en situación de trabajo infantil, de acuerdo a cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Las peores formas de trabajo infantil, según la definición del artículo 3 del Convenio 182 de la OIT son todas las maneras de esclavitud, incluido el reclutamiento forzoso para utilizarlos en conflictos armados; la oferta de niños para la prostitución o pornografía.

También, la oferta de niños para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y tráfico de estupefacientes; y el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños que lo realicen.

Los convenios 138 y 182 sobre trabajo infantil de la OIT, ratificados por México en el año 2000, junto con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, dan el sustento necesario para respaldar la construcción de programas y políticas públicas que garanticen los derechos de la infancia.

A nivel estatal, los datos del Observatorio de Trabajo Infantil y Adolescente del Estado de Chiapas (Otiach) y de la OIT, sostienen que las regiones Norte, Selva, Fronteriza y Altos, son las que registran una gran expulsión de niñas, niños y adolescentes que se incorporan al trabajo, siendo el municipio de Chamula uno de los grandes expulsores de menores a las ciudades.

El gobernador Rutilio Escandón Cadenas manifestó que para lograr una mejor sociedad y un mejor estado, es indispensable prevenir y luchar contra la contratación de niñas, niños y adolescentes, que no es algo que se deba evitar de manera voluntaria sino obligatoria, porque su práctica tiene responsabilidad y consecuencias jurídicas.

Escandón destacó que si bien esta mala práctica ha ido disminuyendo en Chiapas gracias a distintas acciones emprendidas, aún queda mucho por hacer al respecto, pues la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas tiene entre sus metas poner fin a este flagelo para el año 2025.

Ante este compromiso, es indispensable combatir cualquier acto que les vulnere o quite la posibilidad de crecer en un ambiente adecuado para su formación, dijo el mandatario.

“Las estadísticas indican que ha bajado la contratación pero no basta, hay que seguir trabajando hasta que quedemos libres. Ya sabemos el camino, lo hacemos con base en la experiencia que hemos tenido, que ha sido muy positiva. De una vez por todas, evitemos el trabajo infantil porque lo principal es que la niñez y juventud estudien y se preparen”, dijo.

Y en efecto, estadísticas de la Secretaría del Trabajo estatal señalan que al inicio de la actual administración había más de 200 mil niños trabajando, por lo que se han retirado de la explotación a 83 mil 700 infantes (de acuerdo a las cifras del Observatorio de Trabajo Infantil y Adolescente del Estado de Chiapas citadas líneas arriba).

 

jesus.belmontt@gmail.com