Educación y diálogo

Congreso de la Unión.- En los últimos 15 años, México ha logrado grandes avances en materia educativa al disminuir el analfabetismo y aumentar la escolaridad promedio de la población a poco más de la secundaria.

Igualmente se han expandido todos los niveles educativos salvo la primaria, que virtualmente ya logró la universalización.

Sin embargo, aún prevalecen retos de cobertura y asistencia en los niveles de preescolar y de educación media superior, aunque es un hecho que habrá que redoblar esfuerzos para asegurar su universalización en los próximos años.

Las brechas entre entidades, regiones y sectores poblacionales también se vienen reduciendo.

Se ha regularizado el tránsito por la escuela, de manera que disminuyen los niños y jóvenes que se encuentran en extra edad grave, esto es, más de dos años desfasados respecto de la edad ideal para cursar un determinado grado escolar.

La deserción escolar también ha disminuido. Cada vez es mayor el número de niños y jóvenes que concluyen la educación obligatoria y que lo hacen en los tiempos normativos.

No obstante hay grandes desigualdades en el derecho a acceder y a transitar por el sistema educativo que coinciden con la precariedad de los servicios que se ofrecen a ciertos segmentos de la población.

Un ejemplo de ello es que, en los hechos, los tipos de servicio y de planteles que han experimentado mayor crecimiento son los dirigidos a atender a grupos en situación de vulnerabilidad, pero que no cumplen con los mínimos necesarios en materia de instalaciones o equipamiento.

Y es que el sistema educativo mexicano es uno de los más grandes del planeta, con poco más de 36 millones de alumnos, de los cuales 30.9 millones están matriculados en algún nivel de educación obligatoria.

Existen 1.5 millones de docentes en 243 mil escuelas o planteles escolares en todo el país. La gran mayoría del alumnado se encuentra matriculada en escuelas y planteles públicos.

El esfuerzo para hacer valer el derecho a acceder a la educación obligatoria en los últimos 15 años se refleja en el incremento de la matrícula.

En educación preescolar, ésta ha venido aumentando desde que se estableció su obligatoriedad en 2002, al pasar de 3.5 millones en 2001 a casi cinco millones en 2016, aunque desde 2008 la tasa de crecimiento disminuyó, al tiempo que aumentó la presencia de preescolares privados.

El nivel que tiene una cobertura prácticamente universal es la primaria. Si bien la matrícula ha disminuido en números absolutos a lo largo de los últimos 15 años, al pasar de 14.9 a 14.1 millones, ello se debe al descenso demográfico del grupo de edad que corresponde a este nivel (6 a 11 años).

La secundaria muestra un crecimiento sostenido, sobre todo en zonas rurales, y la modalidad que más ha crecido es la de secundarias comunitarias.

Por su parte, la educación media superior también ha mostrado un importante crecimiento, incluso desde antes de que se estableciera su obligatoriedad.

En los años recientes se elevó sobre todo el número de planteles de telebachillerato comunitario y de educación media superior a distancia, mayormente concentrados en zonas rurales.

Matricularse y asistir a la escuela es apenas el primero entre varios factores que concurren en el logro de aprendizajes, pero su importancia es innegable.

La asistencia a la escuela se ha incrementado en todos los grupos de edad que comprenden la educación obligatoria.

En 2015 asistía a la escuela 77.7 por ciento de los niños de 3 a 5 años de edad; 97.7 por ciento de los niños de 6 a 11 años; 93.3 por ciento de los de 12 a 14, y 73.2 por ciento de los jóvenes de 15 a 17 años de edad.

Pese a ello, todavía uno de cada cinco niños de 3 a 5 años de edad y uno de cada cuatro de 15 a 17 años no asisten a la escuela, si bien es este segundo grupo el que reporta el mayor crecimiento en la asistencia, de casi 24 puntos porcentuales en los últimos 15 años.

En materia de asistencia escolar, persisten grandes diferencias entre los estados. Chiapas, Oaxaca y Chihuahua son las entidades donde menos niños en edad de cursar la primaria asisten a la escuela.

En el nivel secundaria Chiapas y Michoacán están más de nueve puntos porcentuales por debajo de los estados que registran mayor asistencia.

En educación media superior, Chiapas, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, Aguascalientes y Durango, tienen niveles de asistencia inferiores a 70 por ciento, lo que nos habla de esfuerzos diferenciales de las entidades por ampliar la asistencia a este nivel educativo, pues no necesariamente son las entidades más pobres las que se encuentran por debajo de la media nacional.

En Chiapas, su gobierno está consciente de la importancia de garantizar que las niñas, niños y adolescentes tengan una formación educativa de excelencia, y para ello privilegia el diálogo y los acuerdos que permitan responder a las demandas del magisterio.

En reiteradas ocasiones, el mandatario Rutilio Escandón Cadenas ha resaltado la voluntad política de la administración que encabeza y de la Federación para construir acuerdos que respondan a las necesidades del magisterio y que aporten a la consolidación de una educación de calidad para la niñez y la juventud.

Escandón Cadenas asistió a la SEP en la Ciudad de México a la mesa de diálogo con la representación sindical del magisterio y las autoridades federales y estatales, con la finalidad de sumar esfuerzos en beneficio de la educación de los niños y jóvenes de la entidad.

 

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